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De Caracalla a Vázquez |
Una de las verdaderas causas del fin de Roma como Imperio fueron los propios emperadores romanos que dinamitaron su propio mundo aplicando recetas económicas que hoy nos resultan muy familiares.
En el invierno del año 211, el emperador comienza con la decadencia de Roma, aumentando un 50% la paga de los soldados para afrontar nuevas guerras. Para financiarlas, duplicó el impuesto sobre la herencia. Pero no fue suficiente, por lo que decidió devaluar la moneda: así, se podía permitir caprichos como construcciones faraónicas.
En el siglo III d.c. no existían el papel moneda ni la máquina de imprimir billetes, lo que se hacía, era alterar el metal noble, mezclándolo con otros menos valiosos. El objetivo era acuñar y gastar más. Caracalla pensaba que si quitaba un poquito de plata a las monedas nadie lo notaría, y él podría multiplicar a placer el dinero existente. Se trataba, en definitiva, de algo bueno para todos.
El ya devaluado denario en tiempos de Augusto, Trajano y Marco Aurelio fue devaluado nuevamente por Caracalla, muy necesitado de efectivo para sus gastos, hasta dejarlo con sólo un 50% de plata efectiva.
Durante ese siglo el denario no dejó de devaluarse; hasta que acabó convertido en un pedazo de bronce bañado en plata que pasaba fugaz de mano en mano.
Al caos político y económico del siglo III le sucedió el ajuste de Diocleciano, que, ya sin poder recurrir a la devaluación, machacó a impuestos a los habitantes del Imperio y ensayó una reforma monetaria. La reforma fracasó, y su edicto de precios máximos fue totalmente ignorado por la gente, que, en menos de un siglo, había pasado de tener en sus bolsillos denarios de plata a manejar los llamados follis, pedacitos de bronce muy abundantes y sin apenas valor. Los romanos se habían empobrecido fenomenalmente en sólo unas décadas por culpa de su Gobierno; y con ellos el comercio, la industria y la agricultura del Imperio.
La semilla del Estado omnipotente, siempre necesitado de fondos para sobrevivir, había aclimatado.
Luego, Constantino consiguió la cantidad de oro necesaria para la reforma, confiscándoselo a las ricas ciudades orientales y a los templos paganos. Para financiar el funcionamiento del Estado se inventaron nuevos impuestos, que habían de abonarse sólo en oro, única forma de pago.
El oro se convirtió en un refugio para quien podía conseguirlo, es decir, los militares y los altos funcionarios imperiales. El resto de la población había de conformarse con el bronce de los follis y el cobre del dinero informal, acuñado de manera ilegal y que hacía las veces de dinero de bolsillo.
En otro tiempo, la próspera clase de pequeños propietarios y comerciantes, base misma de la grandeza romana, se arruinó sin remedio. Se produjo entonces una concentración de tierras en manos de unos pocos terratenientes, que empleaban en ellas a los hijos o nietos de antiguos campesinos libres,-escuálidos por la inflación- y los crecientes impuestos imperiales. La era feudal había comenzado.
El Imperio Romano de los siglos IV y V vivió, literalmente, de saquear a sus súbditos. Los gastos imperiales crecieron porque sólo se podía sobrevivir a la sombra del Estado.
Durante casi dos siglos, el Estado romano fue una onerosa máquina burocrática que tenía el solo objetivo de sobrevivir y perpetuarse. Pero ni eso consiguió. Cuando el flujo de oro se secó, porque ya no quedaba un solo contribuyente a quien dar la vuelta y sacudir, Roma colapsó y se esfumó de la Historia, dejando tal caos que Occidente no volvería a ser Occidente hasta mil años después.
Si bien el Uruguay no es comparable con el Imperio Romano, el malgastar recursos que no se tienen ni recaudan, el pésimo manejo de la política monetaria y el cada día mayor endeudamiento interno y externo con menos exportaciones, nos están llevando por caminos que la historia de otros pueblos milenarios ya han padecido.
Ricardo Puglia |
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JUNIO de 2016
CONEXIÓN MARSELLA

RECUERDOS SECRETOS

UNA BUENA RECETA

S.O.S. MUJERES AL MAR 2

EL CONJURO 2

EL MAESTRO DEL DINERO

TINI: EL GRAN CAMBIO DE VIOLETA

TORTUGAS NINJA 2: FUERA DE LAS SOMBRAS

ALICIA A TRAVÉS DEL ESPEJO

3 AL HILO

ENEMIGO INVISIBLE

LA BRUJA

MI AMIGA DEL PARQUE

BUENOS VECINOS 2

X-MEN APOCALIPSIS

100 AÑOS DE PERDÓN

ANGRY BIRDS, LA PELÍCULA

PURA VIDA

CLEVER

KÓBLIC

¡POR LA VIDA!

SI DIOS QUIERE

IL TROVATORE, DE VERDI,
OPÉRA NATIONAL DE PARIS

IOLANTA - EL CASCANUECES, DE TCHAIKOVSKY,
OPÉRA NATIONAL DE PARIS

RIGOLETTO, DE VERDI,
OPÉRA NATIONAL DE PARIS

I CAPULETI E I MONTECCHI, BELLINI - LICEU

DER ROSENKAVALIER, DE STRAUSS - SALZBURG FESTIVAL

DAMNATION FAUST, BERLIOZ - OPÉRA NATIONAL DE PARIS

La temporada 2016 incluirá siete títulos de Opera y tres de Ballet. También se agregan nuevos escenarios: además de la Opéra National de Paris, este año recibimos importantes producciones desde la Scala de Milan, el Gran Teatre del Liceu de Barcelona y el Festival de Salzburgo. Y por último, anunciamos que, a pedido del público, ampliamos los horarios de manera que cada pieza será exhibida dos veces: un martes de cada mes a las 16hs y un jueves a las 19hs.
Para quienes aún no han tenido la experiencia de asistir a una Ópera o Ballet en cine, los invitamos a comprobar que dado que las salas están dotadas con tecnología de alta definición y con sonido íntegramente digital, el espectador podrá sentirse parte del evento, tal como si estuviera sentado en el mejor lugar de la platea y apreciar las excelentes puestas en escena y la distinguida calidad artística que ofrecen estos destacados teatros.
Las entradas tienen un costo de $390 y podrán ser adquiridas de forma anticipada en la boletería de Life Cinemas Alfabeta (Barreiro 3231 esq. Berro) y por la web, www.lifecinemas.com.uy
· Jueves 16 de Junio, 19hs: El caballero de la Rosa (Strauss) –Salzburg Festival
· Martes 12 de Julio, 16hs: La condenación de Fausto (Berlioz) – Opéra National de Paris
· Jueves 21 de Julio, 19hs: La condenación de Fausto (Berlioz) – Opéra National de Paris
· Martes 9 de Agosto, 16hs : Il Trovatore (Verdi) – Opéra National de Paris
· Jueves 18 de Agosto, 19hs : Il Trovatore (Verdi) – Opéra National de Paris
· Martes 6 de Setiembre, 16hs : Iolanta / El Cascanueces (Tchaikovsky)– Opéra National de Paris
· Jueves 15 de Setiembre, 19hs: Iolanta / El Cascanueces (Tchaikovsky)– Opéra National de Paris
· Martes 18 de Octubre, 16hs: Rigoletto (Verdi) – Opéra National de Paris
· Jueves 27 de Octubre, 19hs: Rigoletto (Verdi) – Opéra National de Paris
· Martes 15 de Noviembre, 16hs: Los Capuleto y los Montesco (Bellini) - Gran Teatre del Liceu, Barcelona
· Jueves 24 de Noviembre, 19hs: Los Capuleto y los Montesco (Bellini) - Gran Teatre del Liceu, Barcelona

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