• Sin la confirmación de una tercera dosis para los extranjeros, los barcos que cruzan el Río de la Plata van al 50% y la frecuencia es más baja que antes de la pandemia
  
• Hay demoras porque los viajeros desconocen cómo realizar los trámites que pide Uruguay. Desde Buquebus consideran que los gobiernos deberían “informar mejor”

Tras la omnipresencia del Covid, cada uno tiene su idea de lo que es “normalizar” la vida. Andar sin barbijo por la calle, ir al teatro, animarse al abrazo. O para algunos, agarrar un bolso y viajar a Uruguay. ¿Cuántos argentinos están cruzando el Río de la Plata desde que el lunes se abrieron las fronteras, cerradas por 20 meses? ¿Qué los motiva?
Con los barcos de esta semana al 50% de ocupación y una frecuencia un 40% menor que la prepandémica para este momento del año, quedó pedaleando en falso la hipótesis de mediados de octubre de que, en estos días, hordas de argentinos (con la solvencia económica para hacerlo, sedientos del elixir de las terceras dosis de vacunas contra el coronavirus) saldrían corriendo a cruzar las compuertas migratorias uruguayas, apenas se habilitara la posibilidad.
Había una razón para creer que sería así: Tabaré Viera, ministro de Turismo uruguayo, había afirmado el 14 de octubre al diario El País, que tenían “el acuerdo del Presidente para ofrecerles a los extranjeros que ingresaran una tercera dosis o una vacuna para los menores de 18 años, sujeto a la decisión del Ministerio de Salud Pública”.
El Gobierno uruguayo sostiene al día de hoy que ofrecerá esas dosis, pero “no hay nada certero”, reconfirmaron este martes desde el Ministerio de Salud Pública de ese país, y agregaron: “Es una conversación abierta: hay vacunas previstas para turistas, quienes, luego de cinco días en Uruguay, podrán agendar (pedir el turno), pero aún no está la agenda abierta ni hay una comunicación oficial”.
Sobre si esas dosis se cobrarán -algo que habían sugerido como posibilidad días atrás-, confirmaron que seguramente no: serían gratuitas, al igual que hará la Argentina con sus turistas, con la diferencia de que acá no se ofrecerán (por ahora) terceras dosis para ese segmento.
Mientras Uruguay demora la decisión de vacunar extranjeros (algunos lo atribuyen a una escasez de dosis, algo que negaron desde el Gobierno uruguayo), “del lado de acá”, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, tomó la delantera y hace algo más de una semana anunció las terceras dosis para personas con inmunocompromiso y mayores de 50 que hubieran recibido Sinopharm como esquema inicial, además de una ronda de refuerzos para el resto de la población.
Si los argentinos que están yendo a Uruguay no tienen por objetivo vacunarse, ¿a qué van?

Idas y vueltas
Al cierre de esta nota no se habían podido obtener precisiones de la Dirección Nacional de Migraciones sobre el número de argentinos que están saliendo por día a Uruguay.
Sin embargo, los datos provistos por Migraciones del país vecino ayudan: hasta las 18 del 1 de noviembre, ingresaron 3.016 personas. De esas, 1.132 lo hicieron por el aeropuerto internacional de Carrasco. No dieron precisiones sobre llegadas de argentinos.
Pero como el lunes no hubo vuelos de Argentina a Uruguay, se deduce que las más de 1.800 personas restantes llegaron por tierra o barco.
La información de las empresas fluviales y aéreas de transporte de pasajeros que cruzan la frontera con Uruguay permite asumir que buena parte de esas 1.800 personas podría haber salido de Argentina.
Así, cuando el domingo se cumpla una semana desde la apertura, las salidas de personas de acá hacia allá podría rondar una cifra cercana a 10.000.

De nuevo, ¿qué los motiva a viajar?
En diálogo con cinco fuentes del sector, la conclusión fue unánime. En el primer puesto, el interés por Uruguay es de parte de personas con propiedades allá, unas 200.000, según cálculos extraoficiales, por lo que habría entre 600.000 y 700.000 personas directamente ligadas a esos inmuebles.
Es cierto que esas personas podían viajar desde septiembre pasado, pero no hay fuente que obvie las dificultades que representó ese trámite, por la exigencia  ("absurda", dijo una fuente que pidió anonimato) de los papeles para certificar las razones del viaje. Esto habría pinchado la intención de muchos.
Además, hay un número -que nadie termina de precisar, pero no sería despreciable-, de personas que, por h o por b, “vienen y van”.
Desde por temas corporativos hasta familiares. Esto último incluye distintos combos: uruguayos que viven en Argentina y tienen familia allá, o locales con familiares argentinos que en los últimos años se asentaron definitivamente en Uruguay, país “auspicioso” o por lo menos "tranquilo", si se lo compara con el fango económico-financiero en el que viene estando la Argentina.
Y dado que acá es incierta la marca de vacuna que se dará de refuerzo, pero sabiendo que en Uruguay hay chances de que sea Pfizer, un viaje a Uruguay, hoy, podría tener una doble motivación: las opciones mencionadas y, de paso, esperar el enrolamiento de vacunación para turistas.

Reinventarse
Sin embargo, opinó Sergio Machado, gerente de Turismo de Buquebus (empresa que sostiene dos frecuencias diarias a Colonia y una a Montevideo), “también hay algo de Turismo que se está empezando a mover. La escapada a Colonia, Montevideo o Punta del Este está, de a poco, volviendo”.
En la prepandemia, las frecuencias diarias de barcos a Uruguay eran cinco, mientras que en temporada alta podían llegar a siete u ocho.
“Esos picos no creo que se repitan este verano”, estimó Machado, al margen de que se mostró muy optimista por la apertura local a extranjeros, lo que sin dudas traccionará aún más las escapadas a Uruguay.
Para Martín Ovalle, gerente de Marketing de esa compañía, “si bien ya no hay aforo en los barcos, la ocupación ronda el 50%". Es decir que "no hubo una avalancha porque la gente está cautelosa... de todos modos, es una ocupación razonable para este momento del año”.
Distinta es la situación de Aerolíneas Argentinas, que ofrece dos frecuencias semanales a Montevideo y dos a Punta: “La ocupación para Punta del Este es del 100% para noviembre y diciembre. A Montevideo quedan algunos lugares en días puntuales, pero es una ocupación alta”.
Aun cuando en diciembre se sumarán vuelos de Flybondi, las cifras fluviales y aéreas son incomparables: el rápido a Montevideo (a bordo del buque “Francisco”) tiene capacidad para 950 pasajeros. El que va a Colonia, para 600. Pero el avión a Punta tiene solo 96 asientos. A Punta, 170.
Con o sin vacunas para turistas, las próximas semanas deberían robustecer el intercambio entre Argentina y Uruguay. ¿Ayudará que se habilite la tercera dosis a turistas allá? Para una de las fuentes, “seguramente sí, pero es muy difícil estimar cuándo se hará el anuncio oficial. Lamentablemente, son dos países muy cortoplacistas”.

De un tiempo a esta parte los cielos de todo el mundo han dejado de tener esa magia que los cubría y por la que no era sencillo consultar el estado de un vuelo concreto: si ya había despegado, si tenía algún tipo de retraso o si ya había tomado tierra. Pero entre las webs que ofrecen toda esa información y algunas apps que han proliferado, ya no existen secretos que se nos resistan. Sea el vuelo que sea.
Ahora bien, si no quieres estar instalando aplicaciones de terceros que, a la que nos descuidamos nos están pidiendo suscribirnos a servicios premium, debes saber que, al menos dentro del ecosistema iOS, tienes una alternativa mucho más rápida, sencilla y gratuita que va a servirte para tener los principales datos de vuelo, hora de llegada, retrasos, etc.

Mensajes permite controlar aviones
El caso es que esa aplicación mágica que consigue acceder a la información de un vuelo es la de Mensajes, la misma a la que van a parar los SMS o los MMS y que en el caso de iOS adopta la forma de un WhatsApp con chats de conversaciones individuales y grupos, envío o recepción de contenidos multimedia, textos o lo que se nos ocurra. Incluso el número de vuelo de un avión.
Así que para saber cómo va la ruta de ese trayecto, tenemos que haber recibido por parte de la persona a la que tenemos que ir a recoger al aeropuerto un código, compuesto por el nombre de la aerolínea y seguido del número de vuelo. Si no utilizáis esta nomenclatura, Mensajes no sabrá a lo que os referís y no os dará la opción de hacer un seguimiento de ese viaje.
Con ese texto recibido en el chat, solo resta pulsar y sin soltar, esperar a que aparezca el menú emergente. Veréis que, además de un pequeño esquema de por dónde va el avión, justo debajo tendremos la opción de "Previsualizar vuelo", lo que nos llevara a una pantalla completa con toda la información más detallada. Eso sí, no sabemos por qué pero esta mañana no había forma de que la herramienta mostrara la posición correcta del avión, algo que sí hemos venido comprobando que ocurría en los últimos días (Berlín, de momento, no está dirección África).
Como veis, ya no hará falta tener otras aplicaciones instaladas salvo que necesitéis algunas de las opciones extra que suelen traer y que un usuario medio no llega a necesitar jamás. Y todo sin salir del iPhone o el iPad (y el Mac).