Que más allá de la responsabilidad que le cabe a Luis Suárez, insoslayable responsable de la inconducta del jugador es la Asociación Uruguaya de Fútbol que, a la luz de antecedentes de reincidencia, y sabiendo que iba a enfrentar situaciones de máximo estrés, no lo protegió debidamente asignándole un profesional o equipo de profesionales que lo apoyara durante el Mundial para evitar cualquier tipo de desborde de su personalidad, lo que constituye una muestra más de la insuficiencia directriz que exhibe desde tiempo inmemorial el fútbol uruguayo.

Que los cuerpos dirigentes de la AUF han sido tradicionalmente herederos directos de aquellos integrantes que le negaron a Obdulio Varela, años después de Maracaná, un par de entradas para ver en el Estadio Centenario un partido de fútbol de la "A", como bien lo recoge el periodista Jorge Traverso en jugoso reportaje al extinto Negro Jefe que puede verse en Youtube.

Que el verdadero origen de las severas desinteligencias entre la FIFA y la AUF estaría dado en la grosera intervención del poder político para desplazar al astorista Bauzá de la presidencia de la Asociación Uruguaya de Fútbol.

Que tirarle de los bigotes al tigre, léase solidaridad unánime y expresa trasmitida por el Presidente de la República al director técnico de la selección uruguaya, y por su intermedio al futbolista Luis Suárez por la sanción que la todopoderosa e inexpugnable FIFA le aplicó al deportista compatriota, puede derivar en la descalificación anticipada de Uruguay de la Copa del Mundo, si se entiende que, al respecto, hay una interferencia del poder político en las decisiones inapelables asumidas por el organismo rector del fútbol mundial.

Que para el Ministro de Defensa Nacional de Uruguay la sanción aplicada a Luis Suárez por la FIFA constituye una grosería que no tiene antecedentes, ni siquiera en las sanciones que se aplican a los barrabravas que cometen los mayores estropicios, acusando que existen poderosos intereses atrás del fútbol, monetarios muy grandes, y que la propia FIFA está denunciada en torno a todo el escándalo con relación al mundial de Qatar, el cual es público y notorio.

Que hoy, a las siete de la noche, será presentado el libro de Sergio Antonio Herrera: Pluna, el riesgo de volar alto, en la Liga de Fomento y Turismo de Punta del Este.

Que los principales medios de comunicación no advirtieron los singulares hechos que relata el capítulo "El chárter del Pato Celeste" del referido libro, donde se puede leer que para que viaje una delegación de jugadores de la Mutual de Futbolistas a jugar un partido a beneficio invitados por el extinto Hugo Chávez, el avión fue reservado por el Pato Celeste; garantizado su pago por Raúl Sendic, y cancelada la deuda un año más tarde con un cheque firmado por Nelson Gutiérrez, socio de Paco Casal en Tenfield.

Que este hecho no tendría mayor relevancia si a bordo de ese Boeing 737-300 de Pluna que partió de Carrasco el 27 de agosto de 2008 no hubiera viajado el por entonces senador y candidato a la presidencia de la República José Mujica, resaltando que ese vuelo, según consta en el libro de referencia, no pasó por Migraciones ni por Aduana en el aeropuerto caraqueño de Maiquetía.

Que el autor dedicó varios capítulos enteros a López Mena y a Sendic, demostrando la incidencia que tuvieron ambos personajes en el fatal desenlace acaecido el 5 de julio de 2012.