Edición Nro. 2227 - Punta del Este / Uruguay
enfoques 10 de septiembre de 2021
 
 
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Carlos Asecas
Si Ud vota por SÍ, festejan los malandras y sindicatos

Todos pudimos observar, que durante la recolección de firmas en contra de la LUC, sucedieron hechos reprobables. Engañaban a quienes firmaban, inventando situaciones que supuestamente sucederían, si ésta no se derogaba. Se aprovechaban de la ignorancia de la gente, para obtener su firma. Algunos firmaban porque tenían un compromiso de algún tipo, con quien se lo solicitaba. Otros lo hicieron porque el dirigente de su sindicato se lo pidió y el no hacerlo no sería bien visto. Incluso cuando alguien quiso discutir los motivos de la firma, en el momento que se la solicitaban, quienes ahí estaban, se negaban a hacerlo, porque no tenían argumentos. Nunca se informó, que muchos de los artículos que se pretenden derogar, fueron votados por el Frente Amplio en el Parlamento. El Frente nunca se animó a iniciar una recolección de firmas pues no querían sufrir otro tropezón como en las elecciones.  Quien impulsó esta campaña fue el PIT CNT con Fernando Pereyra a la cabeza. Recién cuando el Frente vio que esto funcionaba, se sumaron al pelotón. Esto deja claro que la central sindical es el brazo ejecutor de la izquierda en Uruguay. El Frente es sólo su fachada política. Entre ellos los favores, se intercambian. Cuando alguna de las partes se pone firme, es para la tribuna, para dejar contentos a sus seguidores.
En los controles que está realizando la Corte Electoral, se han encontrado diversas irregularidades. Personas menores de edad firmando, firmas que no coinciden con el padrón electoral, como la falsa firma del ex presidente Luis Lacalle Herrera. Los controles continúan y hasta la finalización de los mismos, estoy seguro que tendremos varias sorpresas. Quizás aparezca la firma de Aparicio Saravia.
El contenido de la LUC fue informado en la campaña electoral de la coalición y la mayoría lo votó el último domingo de noviembre de 2019. Incluso antes que la misma fuera enviada el Parlamento, todos los partidos recibieron un borrador, para que la pudieran evaluar antes de su tratamiento. Evidentemente quienes más resisten esto, son los sindicatos. Se les terminan muchas injerencias que tenían en decisiones de gobierno y abusos en licencias sindicales como sucedía en Fenapes donde las autoridades eran figuras decorativas bajo dominio del sindicato. Con mentiras aseveran que se limita el derecho de huelga, cuando en realidad lo que se prohíbe son las ocupaciones de empresas privadas y que tanto el propietario como quienes quieren trabajar, lo puedan hacer sin ser obstaculizados. Los gobiernos frentistas admitían estos abusos, pero no admitían la ocupación de edificios públicos, una contradicción, como las tantas de la izquierda uruguaya. Lo político por encima de lo jurídico.
En los gobiernos anteriores la principal preocupación de la población era la inseguridad. Se tenía una política complaciente con los malandras y obviamente la policía no tenía apoyo legal para actuar. Además el error más grave de la izquierda fue haber puesto al frente del Ministerio del Interior a quién fue asesino de policías, durante sus fechorías con el MLN.  La aplicación de la LUC ha permitido reducir los delitos y las cifras lo demuestran. Ahora los malandras saben que se terminó el recreo. Si no se hubiera puesto en vigencia la LUC, actualmente estaríamos viviendo algo similar a  lo que sucede diariamente en Argentina. Del otro lado del río los ciudadanos no pueden salir por miedo a ser asesinados y si lo hacen por necesidad, no saben si regresan. El hecho que los gobernantes viajen en vehículos blindados da la pauta de la peligrosidad constante. La inseguridad es un calco en los gobiernos progresistas. El ser permisivo atrae votantes, de aquellos que viven al margen de la ley.
La vida moderna nos deja poco tiempo, pero es importante que se informe leyendo la LUC. Todas las mentiras que dijo la izquierda sobre las consecuencias que habría, la realidad ha demostrado todo lo contrario. No se deje engañar por zurdos resentidos y soberbios. Si se confirma el referéndum vote un NO gigante, tal cual lo hizo en el plebiscito de la dictadura en 1980. Los uruguayos no podemos volver atrás. Uruguay lo necesita. Hágalo por su familia y convenza a quien aún tenga una duda.

Rafael Rubio
El último golpe tupamaro
  • El escorpión y la rana  (fábula de origen desconocido, atribuida a Esopo).
    “El escorpión le pidió a la rana que lo cargara para cruzar el río, la rana le dijo —¿cómo sé que no me picarás? El escorpión respondió: —porque haría que ambos nos ahogáramos. La rana aceptó; y a la mitad del río el escorpión picó a la rana. Cuando la rana le preguntó ¿por qué?, si los dos vamos a morir; el escorpión respondió: —es mi naturaleza”.

Fue con mucha alegría que nos enteramos de la publicación del libro “El último golpe tupamaro”, escrito por el ya fallecido Dr. Antonio Mercader. Quienes disfrutábamos de sus editoriales en El País y mantuvimos un trato menor con él, recordamos su cultura, buen humor, y punzantes observaciones sobre la realidad nacional.
Desconocemos si el título del libro lo eligió él. Si fue así,  es una prueba de su desbordante optimismo. Luego de los lamentables hechos que narra el libro sobre los sucesos del Hospital Filtro y la extradición de los etarras, los tupamaros han seguido haciendo de las suyas. No sé si el grado de violencia ha sido mucho menor, ha mutado.
Para llevar adelante sus ideas “salvadoras”, robaban bancos, casinos, financieras, secuestraban gente, ejecutaban  acciones terroristas (voladura del bowling de Carrasco y del Club de Golf), mataban y ajusticiaban personas.
Luego de ser amnistiados por la sociedad, crearon las “tupabandas” y participaron en los sucesos del Hospital Filtro. Comenzaron a crear fábulas (los tupamaros se alzaron en armas para luchar contra la dictadura), mentir engañar, manipular a la gente.
¿Ya nos olvidamos del episodio del circo armado con el “caballero de la derecha”?
La mentira repetida como arma política: “una manera segura de que la gente crea falsedades es la repetición frecuente, porque la familiaridad no es fácilmente distinguible de la verdad” (Kahneman, Daniel. 2012. 2012. Pensar Rápido, pensar despacio. Penguin Random House. Grupo Editorial Sudamericana. Pág. 88).
Aparte de familiares, son tan frecuentes que uno se acostumbra, percibe por dónde viene la mano, cuando las declaraciones siguen un ritual desde antes definido.
Disfrutemos de un buen libro, nos merecemos  que su título sea premonitorio de lo que la democracia necesita.




ADVERTENCIA: Los artículos periodísticos firmados son de la exclusiva responsabilidad de sus autores. La Dirección.



Las libertades importan
  • Lejos de "recortar derechos", la LUC amplió la esfera de libertades y derechos de los ciudadanos.
Al Frente Amplio -como al socialismo en general- nunca le importaron demasiado las libertades, salvo cuando las perdimos todos y recién se enteraron de que los "derechos formales" de las Constituciones "burguesas" eran la única garantía. En el fondo, aunque hoy vivan bajo el imperio de esas normas otrora despreciadas, no las sienten como propias. Es a lo que hay que resignarse simplemente porque el paraíso imaginario sigue siendo Cuba...
Es natural, por lo tanto, que no puedan apreciar los avances de la LUC para la vida de la gente. Y que, cuando invocan los derechos, es para debilitar a la Policía, resquebrajar la autoridad y, aunque no lo quieran ni lo digan, hacerle el juego al mundo del delito.
En materia de libertades, la LUC, asegura el derecho a la portabilidad numérica, o sea que el usuario de teléfonos pueda conservar su número aunque cambie de empresa prestadora del servicio. Es una libertad elemental. Se reconoce así en el mundo entero. No poseer ese derecho limita claramente la posibilidad de optar en función del mejor servicio.
El sindicato de Antel sale en tono declamatorio diciendo el sinsentido de que esta medida va a perjudicar a Antel, a quien deliberadamente se le querría dañar. Ante todo, ¿por qué va a perjudicar a Antel? ¿Porque es el que tiene mayor porcentaje del mercado telefónico y puede perder más que los demás? Es una presunción absurda, salvo que se está pensando que el servicio brindado por Antel es de baja calidad y entonces los usuarios, enojados, estarían prontos para abandonarla. Es claro que no es esa la situación y si lo fuera, razón de más para liberar al ciudadano, que es lo que importa.
Se alega sin razón alguna que las multinacionales tienen la infraestructura necesaria para competir con éxito frente a Antel. Lo han dicho siempre y los hechos han mostrado la sinrazón. La empresa estatal es la que tiene hoy, por lejos, mayor infraestructura y, lejos de correr riesgos, nada le hace mejor que la competencia. Porque la verdad es que si hoy no existieran empresas privadas, seguramente el servicio de Antel no tendría la misma calidad de hoy.
Otra expresión de libertad muy importante es la de flexibilizar las normas de inclusión financiera que imponían la bancarización de todo pago, generando serios inconvenientes a muchísimos trabajadores y pequeñas empresas. Durante la campaña electoral escuchamos este reclamo en forma constante. Especialmente los trabajadores zafrales se quejaban de que, cuando cobraban por semana en las cosechas, por ejemplo, no tenían posibilidad práctica de ir hasta un banco a cobrar un cheque antes del sábado. Esta es una libertad importante. Quien quiera seguir como estaba, no tiene problema. Pero aquel que prefiere cobrar en efectivo, reconquista la libertad de hacerlo.
También se habla, con error, de que estas normas habilitarían el movimiento financiero "negro", al permitir que se puedan hacer en efectivo pagos por transacciones de hasta un millón de Unidades Indexadas, o sea unos 120 mil dólares. Se trata de facilitar los negocios, darle más libertad a quienes actúan en la vida comercial, pero no se cambia nada en cuanto a los necesarios controles legales.
En otro orden, se rescata la libertad de trabajo, para hacerla compatible con el derecho de huelga, ambos de fuente constitucional. Es decir que, así como se puede interrumpir colectivamente la actividad, se debe respetar el derecho a trabajar de quien así lo desea. El derecho de huelga no incluyó nunca el de "imponer" la huelga a quien no la comparte. La práctica decía lo contrario y de ahí le necesidad de establecerlo claramente. Como también el derecho de la dirección de la empresa a acceder a ella durante una ocupación, para su propia preservación y, por ende, el empleo de los trabajadores. Interrumpir toda comunicación internacional de una empresa exportadora, por ejemplo, puede ser suicida. Todas estas libertades, por otra parte, han sido reivindicadas permanentemente por la OIT, con desconocimiento de Uruguay.
La libertad de circulación está asegurada también por la ley. Los piquetes no pueden obstaculizar el uso público de calles o carreteras y la autoridad está en el derecho de asegurarlo. Un decreto del Dr. Vázquez de 2017 establece lo mismo que ahora adquirió carácter de ley, como corresponde a la materia de libertades y derechos. No se trata de impedir manifestaciones pacíficas, pero sí de preservar el derecho ciudadano, esencial, a circular con libertad.
Hay otras normas que de modo indirecto abonan también en la idea de la mayor libertad del ciudadano. Basten las reseñadas para darle a la LUC el valor de una gran ley restauradora de derechos. No es poca cosa.
Julio María Sanguinetti
(Nota que se comparte con Correo de los Viernes)

 









 










 

 
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