La Dirección de enfoques celebra que la autoridad aeronáutica uruguaya haya concedido a Alas Uruguay el Certificado de Operador Aéreo (AOC), (Air Operator's Certificate por sus siglas en inglés).
Obviamente que celebramos, también, que la aerolínea en gestación haya ido completando la información requerida por la DINACIA, si bien restan por cumplir, aún, mínimos detalles.
Este certificado, -sobre el cual se interesó vivamente y con afán el Vice Presidente de la República Raúl Sendic-, le permitirá a Alas Uruguay acceder a los recursos financieros aprobados del FONDES, imprescindibles para atender los pagos al Taller de Porto Alegre que trabajará en la igualmente informada inspección cronológica de anti corrosión del tren de aterrizaje del segundo avión, tarea que insumirá aproximadamente 1.600 horas hombre de trabajo.
A propósito, resulta inminente que se reanude la certificación del primer 737-300, sustituido el motor que originó la paralización de los procedimientos, (la aeronave fue precintada) como bien lo informó enfoques en su oportunidad, noticia que desató la chillería de las trescientas ocas de Rubén Darío en el ámbito de la aviación comercial del Uruguay.
Obtenido el AOC, en cualquier momento Alas Uruguay podrá contar con el tercer avión 737/300, hoy en los Estados Unidos.
A fines de noviembre, la empresa estaría en condiciones de comenzar a realizar vuelos chárteres, y durante la segunda mitad de diciembre -posiblemente antes de Navidad- vuelos regulares.
El primer destino será Asunción, y poco después Buenos Aires y San Pablo. Además de las capitales uruguaya, paraguaya y argentina, la aerolínea prevé conectar con Santiago de Chile y las metrópolis brasileñas de San Pablo y Río de Janeiro.
Como se advierte, Alas Uruguay está cada vez más cerca del cielo…
Ricardo Garzón

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