|
Damián Argul |
Temporada de ballenas, un tiempo para cada cosa |
Hemos observado y leído el comunicado del Ministerio de Turismo sobre el lanzamiento de la Temporada de Ballenas en nuestras costas.
La nota está ilustrada con una foto de 70 jóvenes que aparentemente lo están pasando muy bien.
Como son chicos y chicas que “en estos viajes han visto por primera vez el mar”; la idea nos parece muy buena. Lo que no entendemos es porqué estos jóvenes ocupan ese lugar preferencial tanto en el texto y la mencionada foto.
A nuestro parecer se desplaza el centro de atención del objeto del Lanzamiento, que a nuestro entender debería ser atraer turistas a presenciar ese gran espectáculo natural. La idea es que esos turistas nos visiten, traigan divisas y den trabajo en una época del año en que todo sirve. El trabajo de los padres es uno de los mejores antídotos para que más niños ingresen a institutos como el INAU.
El avistamiento de ballenas –que de eso se trata- es una actividad que se puede realizar en muchas partes del mundo y en nuestro Atlántico Sur, a lo largo de la costa brasileña y argentina, especialmente en el Estado de Santa Catarina y en la Provincia de Chubut, respectivamente. En el Pacífico Sur, Perú y Chile también ofrecen ver estos cetáceos en varios puntos de su costa. De hecho, para los no especialistas, que buscan tipos específicos de cetáceos y sus actividades, las opciones son múltiples, por lo que competir requiere un máximo de excelencia.
El avistamiento de Ballenas es una actividad relativamente nueva, como lo es el turismo. EL departamento de Maldonado –a donde pertenecen Piriápolis y Punta del Este-, luce, desde 1803, en su escudo una ballena, aunque en esa época dicho animal se representaba como signo de su pesca y no como atractivo turístico. En nuestro caso descubrimos esta actividad hace ya demasiados años, cuando dábamos los primeros pasos como Agentes de Viaje, al enterarnos que en San Diego (California) se celebraba el Moby Dick Parade ( Desfile e Moby Dick). El solo hecho de darle un nombre creativo al “producto” fue una de nuestras primeras lecciones de marketing.
Hoy, al expandirse el avistaje de ballenas en muchas costas alrededor del mundo las ofertas y celebraciones son múltiples y variadas. Para el turismo uruguayo el avistaje de ballenas bien puede ser un complemento de su rica oferta turística, especialmente en los meses de baja temporada. Con un correcto y completo “branding” atraerá muchas escapadas familiares.
Conocedores de la sensibilidad social de quienes dirigen nuestro turismo, entendemos y compartimos la iniciativa de facilitar estos viajes a niños que “con todo entusiasmo van a protagonizar una experiencia de acercamiento a la naturaleza, que muchas veces está destinada a personas de nuestra sociedad con más oportunidades”.
No obstante, y sin querer ponernos solemnes, recordamos lo que dice el Eclesiastés 3: “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo” y para nosotros el “lanzamiento de una temporada” es, sobre todas las cosas, una acción de marketing. |
|
AGREGAR A FAVORITOS
A+ / A-
IMPRIMIR
VOLVER AL INICIO
|
|
ADVERTENCIA: Los artículos periodísticos firmados son de la exclusiva responsabilidad de sus autores. La Dirección.
|
|