Mientras el dólar y los precios internacionales del petróleo apuntan a que la compañía será prudente en sus decisiones este año, otra estrategia busca aumentar el número de usuarios de sus servicios.
Pese a que algunas reconocidas aerolíneas que operan en Colombia y el resto del mundo han manifestado su incomodidad por la afectación de los precios internacionales del petróleo, situación que les ha impedido reducir los costos de los pasajes e incluso en casos les ha obligado a incrementarlos, Pedro Heilbron, presidente de la aerolínea explicó por qué este fenómeno no afecta la operación de la firma.
Según el directivo la compañía ya aprendió de experiencias pasadas teniendo en cuenta la volatilidad a la que están expuestos los precios internacionales del petróleo y la Tasa Representativa del Mercado (TRM), cerrando previamente contratos con sus distribuidores de combustibles en momentos en que estos no estaban sujetos a una situación como la actual.
“La de desaceleración de la economía no solo de Colombia sino de Latinoamérica en su conjunto, nos ha llevado a decidir ser más cautos de lo común en nuestros proyectos y operaciones teniendo en cuenta además, la devaluación que acompaña a economías como la del país cafetero o incluso el mismo Brasil”, señaló.
Dado el panorama anterior el directivo explicó que para el año en curso, la aerolínea antes conocida como Aero República que opera nueve rutas nacionales y siete internacionales, no contempla la expansión en sus operaciones en un corto y mediano plazo por lo menos hasta que el panorama sea más claro.
Según explicó el alto directivo, esta situación forzó a las aerolíneas del mundo a que buscarán estrategias promocionales para hacerle frente a la disminución de los ingresos unitarios que la mayoría de estas empresas han tenido que enfrentar por cuenta de los fenómenos anteriormente expuestos.

La millonaria apuesta de la aerolínea
Pese a que la directriz es prudencia en los proyectos para 2015, la aerolínea desarrollo una estrategia que le costará US$20 millones en el primer año de implementación con la que pretende garantizar que sus usuarios continúen accediendo a sus servicios frecuentemente y de paso ganarle algunos a la competencia junto con la adhesión de aquellos quienes empiezan a utilizar el servicio aéreo de manera frecuente.
A través de la tradicional forma de redimir millas en tiquetes aéreos, acuerdos con la firma internacional de hoteles Marriot y con la banca, CopaAirlines lanzó su propio programa de fidelización llamado ConnectMiles con el que pretenden crecer en la región y va a complementar lo que ya tienen como producto de Copa, enfocándose en Panamá.
“La industria de la aviación se ha vuelto muy competitiva, parte de las razones por las que comenzamos con este programa es hacernos fuertes en este segmento, tomando control de la experiencia de nuestros clientes”, destacó el Ejecutivo.

La Cámara de Diputados chilena aprobó una ley que obligará a las aerolíneas que operan en ese país a compensar a sus pasajeros por sobreventa, atraso y cancelación de vuelos. El proyecto señala que cuando la aerolínea tenga que cancelar el embarque de uno o más pasajeros por sobreventa, primero deberá solicitar voluntarios dispuestos a renunciar a sus reservas.
Cuando esta ley estaba en tramitación, el CEO de Latam Airlines y dueño de LAN, Enrique Cueto, aseguró que hay un 10% de pasajeros que no llegan a los vuelos. “Si usted me dice que no se pueden vender esos asientos, van a subir los precios de los pasajes, porque si no, la industria quiebra”, comentó en esa oportunidad, como recoge EyN.
Y agregó: “Si el avión va con menos gente, entre menos tendrán que pagar el vuelo. Latam margina US$ 5 por pasajero. Por quedarse en Miami se ofrecen US$ 300 y hotel, hay familias que se quedan felices”. El ejecutivo señaló que menos del 0,5% de los pasajeros de Latam están expuestos a una sobreventa de pasajes. A inicios de 2013, el gerente general de LAN en Chile en ese entonces, Enrique Elsaca, admitió en una entrevista a “El Mercurio” que la compañía sobrevendía entre el 2% y 3% del avión.
Según la nueva Ley, en el caso de que el número de voluntarios sea insuficiente, la empresa podrá cancelar el embarque de uno o más pasajeros contra su voluntad, y el usuario tendrá las siguientes opciones: embarcar en el siguiente vuelo disponible de la empresa o en un trasporte alternativo, o el reembolso total de pasaje si el pasajero cancela el contrato con la aerolínea antes de que haya comenzado su ejecución.
En el caso de que ya se hubiera iniciado el viaje con escala y/o conexión, se deberá ofrecer embarcar en el siguiente vuelo; el reembolso de la porción no utilizada o el retorno al punto de partida con reembolso del pasaje.
En el caso de retraso o de cancelación de un vuelo, el pasajero tendrá los siguientes derechos: embarcar en el siguiente vuelo disponible de la aerolínea o un transporte alternativo; prestaciones asistenciales, siempre y cuando el motivo de la cancelación del vuelo sea de responsabilidad de la empresa; e indemnización.
El presidente de la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila), Italo Guerinoni, dijo que la implementación de la medida tiene un costo para la industria, “pero será positivo que los usuarios puedan conocer mejor sus derechos y deberes. Esto será un avance”.
El ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, destacó que, con la iniciativa, Chile se ubicará entre los países con mejores estándares en protección de derechos de pasajeros, similares a los que tiene la Unión Europea. Asimismo, aseguró que el proyecto no perjudica la entrada de nuevos competidores ni afecta el desarrollo futuro de la industria nacional.