• En alza el transporte de pasajeros y el movimiento de carga desde el Aeropuerto de Carrasco, que proyecta ser autosustentable a través de la producción de energía renovable con paneles solares y aerogeneradores en un plan de inversiones de US$ 10 millones

Desde hace diez años y tras ganar la licitación, Corporación América que lidera el empresario argentino Eduardo Eurnekian está al frente de la concesión del Aeropuerto de Carrasco, a través de la firma Puerta del Sur.
A la hora de hacer un balance de sus resultados, todos los números exhiben una fuerte curva en crecimiento, más allá del impacto del tejido de vuelos de la ex Pluna en la cantidad de pasajeros en tránsito. Así de 820.000 pasajeros de 2003 se pasó a más de 1,6 millones en 2013 y el número de aerolíneas llegó a 13 con 60 vuelos diarios de las cinco con 10 vuelos diarios de hace diez años, mientras que el transporte de cargas alcanzó 35.000 toneladas anuales frente a las 28.000 toneladas de 2003.
Para el CEO de Puerta del Sur, Diego Arrosa, la infraestructura del Aeropuerto de Carrasco hoy es "altamente competitiva". En diez años de concesión, la empresa del grupo controlado por Eurnekian invirtió US$ 185 millones en el desarrollo de la infraestructura de la terminal aérea, lo cual va de la mano con "el nivel de conectividad del país, la situación económica y la mejora del poder adquisitivo". En ese sentido, Arrosa señaló que Uruguay tiene el mayor índice de pasajeros internacionales de la región. "En relación a la población, los uruguayos en vuelos internacionales son los que más viajan en avión de sudamérica", dijo a Gente & Negocios el CEO de Puerta del Sur, empresa que tiene a cargo la concesión del Aeropuerto de Carrasco.

AEROPUERTO VERDE
Para el 2014, Puertas del Sur tiene un ambicioso desafío ecológico entre manos. "El próximo año el objetivo es tener una huella de carbono cero en el Aeropuerto de Carrasco, porque vamos a desarrollar un plan de energía renovable para ser autosustentables con la producción anual de 6 megas", adelantó Arrosa. La inversión proyectada en energías renovables alcanzará un monto de US$ 10 millones, aunque aún resta la aprobación del programa de Puerta del Sur por parte de las autoridades de gobierno y de la UTE.
"Ya hay aeropuertos con paneles solares instalados para la generación de energía fotovoltaica, inclusive hay estudios que confirman la seguridad para los pilotos y de los aviones, mientras que en el caso de la energía eólica los molinos se ubicarían fuera del predio aeroportuario y la zona de influencia del Aeropuerto de Carrasco", afirmó Arrosa.

• Si la Suprema Corte de Justicia declara inconstitucional la ley perderán el mantenimiento
  

Si bien es un recurso que tiene la Suprema Corte de Justicia (SCJ), la “audiencia in voce”, es algo poco utilizado. Se trata de una sesión pública en la que un involucrado defiende su postura antes que los magistrados decidan sobre la inconstitucionalidad de una norma. Por eso, en el gobierno interpretan que haberlo aceptado es un buen indicio para sus intereses y creen que algún ministro pueda revertir su voto y por tanto la Corte declarar constitucional la ley de Pluna.
De los cinco ministros que analizaron el caso, tres ya se manifestaron por la inconstitucionalidad y dos en contra, según informó El País la semana pasada. Pero uno de los que integra la mayoría, según se supo, está con dudas y puede cambiar su voto.
El dilema es qué sucederá si la ley cae. Es probable, según entienden algunos expertos, que en vez de beneficiar a los acreedores de la compañía, como muchos creen, por el contrario estos se vean perjudicados.
El razonamiento general es que si la Corte falla en contra de la norma, los aviones volverán a la masa concursal, por tanto se rematarán y con esa plata se podrán pagar casi todas las deudas que dejó la aerolínea estatal con empleados, acreedores comerciales, bonistas y organismos estatales como el Banco República, el Banco de Previsión Social y ANCAP.
¿Pero qué pasa si los aviones dejan de ser mantenidos? El temor es que en vez de ser el activo más codiciado pasen a ser chatarra.
Con solo tres días sin servicio técnico, las aeronaves pierden su certificado de aeronavegabilidad internacional, lo cual implica tiempo y dinero para recuperar. Si los meses pasan y no cuentan con atención técnica, los aparatos se vuelven obsoletos.
El fideicomiso que creó la ley en cuestión se encarga –con fondos aportados por el ministerio de Economía– del mantenimiento de los siete aviones Bombardier. Si la Suprema Corte de Justicia declara inconstitucional esa norma, el fideicomiso dejará de existir y los aviones no recibirán más cuidados necesarios. En el gobierno hay quienes sostienen que quedarán igual que los aviones de Varig, totalmente inutilizados.
De todos modos, un ministro de la Suprema Corte aseguró que no considerará para su fallo el deterioro que puedan tener o no los aviones en caso de ser traspasados a la masa concursal. “Esas son especulaciones. La Corte solo se basa en argumentos jurídicos, como tiene que ser”, dijo el ministro de la corporación.
Si los aviones pasan a la masa concursal, el síndico podría hacer frente a los gastos de mantenimiento, si cuenta con fondos.
Al Estado uruguayo le cuesta US$420.000 por mes mantener los siete aviones Bombardier (US$14 mil por día y US$583 por hora).
Del total de gastos al mes del fideicomiso de mantenimiento de los bienes de Pluna, sin embargo, ese rubro representa 22% del total, según informó el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, en agosto de este año en una interpelación en el Parlamento.
Entre los costos de mantenimientos de las aeronaves, el pago de las cuotas al Scotiabank por los aviones Bombardier (ya pagaron US$26.259.505 por tres cuotas, y en febrero de 2014 se vence una de US$8.574.410) y el seguro de paro especial para los extrabajadores el Estado tuvo que pagar más deUS$33 millones.
Hasta agosto de 2013 el Poder Ejecutivo había destinado al fideicomiso US$25 millones, y el único ingreso fueron los US$13,7 millones del aval bancario correspondiente al remate fallido de los aviones. Ese dinero lo depositó el Banco República, quien a su vez le cobra en cuotas al empresario argentino Juan Carlos López Mena.
De los siete aviones, el Poder Ejecutivo había comprometido la venta de tres a la nueva aerolínea de bandera, Alas-Uruguay, que gestiona el sindicato de extrabajadores de Pluna. El compromiso de compra-venta establece tres años de gracia para el pago de las aeronaves, que será en cuotas a diez años.
Los otros cuatro aviones están en proceso de venta. Los ministerios de Transporte y Obras Públicas y de Economía y Finanzas ordenaron al fideicomiso que administra los bienes de Pluna seleccionar vendedores internacionales. El proceso culminó meses atrás con diez postulantes.
El organismo que conduce el economista Javier Liberman eligió a uno de esos diez postulantes para habilitarlo a colocar las aeronaves en el exterior. Se trata de un “broker” (agente), que hace de nexo con posibles interesados en adquirir los aviones. Un equipo de técnicos de la ex Pluna cumple con los trabajos de mantenimiento de los siete Bombardier en los hangares del Aeropuerto de Carrasco. Allí estaban los otros seis adquiridos por Leasing, pero fueron devueltos el año pasado al fabricante.
Las tareas de mantenimiento de las aeronaves cuyo pago el Estado es garante ante el Scotiabank, consisten en medir posibles fallas al realizar pequeños vuelos de práctica. Los pilotos que todavía son contratados de una bolsa de trabajo despegan cada mes desde Carrasco para sondear el desempeño de los Bombardier y, a la vez, mantienen su calificación, al igual que sus técnicos. La tarea también incluye la descarga a una computadora portátil del “Play Data Recorder” del avión, también conocido como “caja negra”.

• Sumará 12.500 m2 y más comodidades para las operaciones aéreas en el área metropolitana

A partir del 16 de diciembre, los pasajeros que circulen por Aeroparque se encontrarán con una nueva terminal para vuelos de cabotaje. El edificio, de 35.000 m2 y producto de una inversión de 350 millones de pesos, cuenta con una planta baja y un primer nivel destinados a las operaciones aéreas, más cinco niveles superiores que serán ocupados por oficinas administrativas. Los dos primeros se inaugurarán a mediados de diciembre, mientras que los restantes se estrenarán en julio de 2014.
Según voceros de Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000), la empresa concesionaria de la terminal aérea y a cargo de la inversión, el objetivo de la ampliación es "crecer físicamente a la par del crecimiento del tráfico , dar más comodidad al pasajero y más operatividad a las empresas".
El aeroparque Jorge Newbery es, junto con el aeropuerto internacional de Ezeiza, la aeroestación más concurrida del país. En 2012, según datos de AA2000, viajaron por el Aeroparque 8.849.465 pasajeros, apenas por debajo de los 8.880.889 que pasaron por Ezeiza. Sin embargo, mientras la superficie de las terminales A, B y C del aeropuerto Ministro Pistarini suma 104.000 m2, la del aeroparque metropolitano no supera hoy los 30.000 m2, a los que se sumarán los 35.000 m2 de la nueva obra.
La ampliación, que no llevará un nombre específico, llega justo cuando se prevé que cada vez más usuarios emplearán el Aeroparque. De acuerdo con las estimaciones, para fines de este año la concesionaria espera superar la barrera de los 9.000.000 de pasajeros. Ya en septiembre pasado, la aeroestación registró 817.541 usuarios, un 12% más respecto del mismo mes en el año anterior. Este año, además, se alcanzó la mayor marca histórica de pasajeros en un día, con 34.514 el 22 de julio.
Por estos motivos, el nuevo edificio ofrecerá un espacio más amplio y comodidades a los pasajeros. Como estará conectado con el estacionamiento cubierto sur, quienes se acerquen en auto podrán ingresar de manera directa al sector de preembarque de la primera planta.
Allí se encontrarán con un hall recto que los guiará a la zona de rayos, donde operará la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), previo al embarque. En el camino podrán disfrutar de nuevos comercios, un local gastronómico y cajeros automáticos. A su izquierda, a través de grandes paneles de vidrio, serán visibles los aviones a punto de despegar y los pasajeros en la zona de embarque, ya que ambas áreas estarán comunicadas por un luminoso patio interno.
Lo que no verán, a diferencia de la actual terminal A (sur, donde opera Aerolíneas Argentinas), son los tradicionales mostradores de las compañías aéreas. En su lugar, encontrarán puestos de self check-in , en los que el pasajero opera de manera automática.
La zona de embarque, próxima a la pista, contará con dos locales de gastronomía y un área con más de 600 asientos, que serán de color celeste, a tono con los detalles en celeste y verde de las alfombras. En toda el área habrá conexión gratuita a Wi-Fi e iluminación con LED.
Allí se dispusieron también cuatro posiciones de embarque, en las que ya se instalaron dos mangas nuevas con el logo de Aerolíneas Argentinas. Según explicaron voceros de AA2000, en la nueva terminal operarán Aerolíneas Argentinas y Gol, mientras que Lan y otras compañías lo harán en el ya existente sector B (norte).
Los cinco niveles restantes del edificio -que se inaugurarán dentro de nueve meses, con capacidad para albergar entre 1200 y 1500 personas- los ocuparán el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) y, en su mayoría, la compañía Aerolíneas Argentinas, a la que se destinarán cuatro pisos. De los 35.000 m2 del nuevo edificio, casi el 70% estará destinado a oficinas (22.500 m2)
En tanto, en la planta baja, donde aún se ven andamios, soldaduras y el avance de las obras, funcionará el nuevo hall de arribos de vuelos de cabotaje, que se conectará con la primera planta por medio de dos escaleras mecánicas y ocho ascensores. Allí también se encontrarán los habituales locales comerciales y rentadoras de autos y traslados.
La novedad es que las cintas de equipaje, hoy en la terminal A, se trasladarán a esta zona. Como los dos edificios están conectados, todos los pasajeros deberán reunirse en este punto para recuperar su equipaje. En el lugar que ocupan actualmente las cintas habrá un patio de comidas y una sala VIP.
El arquitecto Adrián Leiton, gerente de proyecto de AA2000, adelantó que, para más adelante, se proyecta ampliar el estacionamiento cubierto sur y construir uno nuevo, próximo a éste, con 600 cocheras que, sumadas a las 1300 del estacionamiento norte, representarán un total de casi 2500 en todo el Aeroparque.
En una fase futura de renovación, agregó, se proyecta instalar una nueva torre de control en un edificio situado entre el estacionamiento sur y la nueva terminal. Reemplazaría, a mediados de 2015, a la torre existente en el norte de la aeroestación metropolitana.

Cada una de las dos casetas telefónicas rojas ubicadas en la calle Ross luce una distintiva corona dorada en su parte superior. Lo mismo ocurre con el buzón que indica claramente en inglés que la correspondencia se retira a las 11:00 y a las 15:00 horas, de lunes a viernes. ¿Acaso es la descripción de alguna calle de Londres? Podría ser, si no fuera porque tanto las casetas como el buzón realmente están a más de 12.000 kilómetros de distancia de Gran Bretaña.
El lugar se llama Stanley y es la capital del archipiélago de las Malvinas/Falkland, territorio ubicado en el Atlántico Sur, a 480 kilómetros de las costas de Sudamérica. En total lo conforman unas 740 islas, pero dos son las más grandes: la West Falkland y la East Falkland.
Y aunque muchos todavía asocian a las Malvinas/Falkland con la guerra que Argentina y el Reino Unido libraron allí en 1982, la verdad es que hoy estos territorios se han convertido en un destino turístico atractivo y diferente, hasta donde llegan anualmente miles de visitantes de diferentes nacionalidades atraídos tanto por su vida silvestre y accidentada geografía como por su historia.
La temporada de turismo en las islas se extiende de octubre a marzo. En 2005 se registraron 4.702 turistas, y alcanzaron su punto más alto en 2009, cuando sumaron 65.951. Y aunque el año pasado las cifras bordearon los 57.000 visitantes, las proyecciones calculan unos 66.500 para 2015.
Sally Ellis, de International Tours & Travel, destaca el progresivo aumento de los cruceros que visitan las islas como parte de sus recorridos y cuyos pasajeros desembarcan por algunas horas para recorrerlas. Según cifras de la Falkland Islands Development Corporation, el 85% de los pasajeros de dichos cruceros suelen ser mayores de 45 años y provienen principalmente de Estados Unidos (39%), América Central y del Sur (17%), Canadá (10,2%), Reino Unido (8,6%) y Alemania (6,4%).

Para todos los gustos
La población de las islas es de aproximadamente 3.000 habitantes, conocidos como kelpers -no se cuentan los 3.000 efectivos británicos de la base de Mount Pleasant, donde llegan los vuelos internacionales-, estando la mayor parte de ellos ubicados en la East Falkland, precisamente donde se levanta Stanley. Una pequeña ciudad costera donde los visitantes pueden alojar en el Hotel Malvina House, que dispone de 36 habitaciones o en el hotel boutique The Waterfront, con ocho habitaciones. Pero, además, hay varios Bead & Breakfast disponibles para los turistas.
Dentro de los lugares que se pueden visitar en Stanley, uno de los más relevantes es la Catedral Anglicana, la más austral del mundo, consagrada en 1892. Frente a ella se ubica el Whalebone Arch, monumento construido en 1933 con las mandíbulas de dos ballenas azules. También se puede visitar la iglesia católica de St. Mary's, edificio victoriano prefabricado que se levantó en 1899.
Desde la costa se pueden apreciar los restos encallados del "Lady Elizabeth", barco que llegó a Stanley en 1913 tras sufrir graves averías al chocar con roqueríos y cuyo casco oxidado hoy se ha vuelto una imagen característica del lugar.
Otro lugar de interés es el faro de Cape Pembroke, ubicado a unos 11 kilómetros de Stanley. El faro se puede visitar y subir a su torre, desde donde se tiene una excelente panorámica. Eso sí, hay que tener cuidado al subir por las escaleras, que son muy empinadas.
"El faro guiaba la llegada a Port William y a la bahía de Stanley, y fue encendido por primera vez en 1855", dice Leona Roberts, directora del museo Britannia House. "La razón para construir el faro en este lugar fue el peligro de los roqueríos de Billy Rocks, donde se perdieron muchas vidas al naufragar varios barcos apenas a algunos cientos de metros de la costa. Por un pequeño pago pueden pedir la llave del faro aquí, en el museo, y así disfrutar de la vista (desde su punto más alto)".
A solo 15 minutos en auto desde Stanley se ubica Gypsy Cove, una playa ideal para realizar excursiones y donde suelen verse pingüinos magallánicos. En las Malvinas/Falkland viven cinco especies distintas de pingüino: Magallánico, Rockhopper, Macaroni, King y Gentoo.
En ese sentido, la vida salvaje de las islas abarca unas 220 especies de aves -entre ellas el albatros de ceja negra-, así como 14 especies de mamíferos marinos como focas, delfines, orcas, elefantes y leones marinos, entre otros. Algunos de ellos solo pueden ser vistos saliendo hacia islas más alejadas, en avión o por mar. Ahora, si es amante de la flora, encontrará nada menos que 350 especies diferentes.
Un importante atractivo deportivo en las islas es la Maratón de Stanley, evento anual cuya próxima versión se correrá el 23 de marzo de 2014. Las inscripciones cierran el 14 del mismo mes.
Es importante mencionar que fuera de Stanley todavía existen lugares minados -campos, playas, dunas- desde los tiempos de la guerra, aunque se encuentran debidamente indicados. No se deben traspasar las alambradas ni lanzar objetos hacia dichas zonas.
Y para los amantes del turismo premium están los lodges, como el de Sea Lion, ubicado en su propia isla y solo accesible por avión; el de Darwin, en la isla East Falkland; el de Port Howard, en la West Falkland, zona eminentemente rural, y el de Pebble Island, también en su propia isla y a una hora de vuelo desde Stanley, los cuales ofrecen todo tipo de comodidades y diferentes excursiones.
Sin embargo, independientemente de si se aloja en un lodge o no, la comida local ofrece una amplia variedad que va desde el tradicional "fish and chips" (pescado y papas) hasta especialidades a base de carne de cordero, paté de ganso y variados mariscos. Y si decide pasar por uno de los dos supermercados de Stanley, no se extrañe de encontrar productos de conocidas marcas chilenas.
Los vuelos desde Santiago solo llegan a Stanley el sábado, por lo que las estadías mínimas son de una semana. Para algunos eso podría ser mucho tiempo, sin embargo es tiempo suficiente para descubrir y sorprenderse con un lugar único, como son estas islas.

Cómo llegar
Todos los sábados LAN tiene vuelos que hacen la ruta Santiago-Punta Arenas-Stanley, pero una vez al mes se agrega una escala en Río Gallegos. El pasaje tiene un valor de US$ 1.097 a US$ 1.363. No se requiere visa, pero sí un pasaporte con al menos seis meses de vigencia.