Edición Nro. 1858 - Punta del Este / Uruguay
enfoques 14 de marzo de 2014
 
 
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HISTORIAS Y LEYENDAS EN EL CIELO f
Ricardo Zecca
Piloto erótico
  • ¿Por qué razón misteriosa sotas matan reyes…?  

El itinerario del vuelo era Montevideo, San Pablo, Río y regreso.  Era una época en que la mayoría de los pilotos de la empresa éramos capitanes –realmente una originalidad– y ese día yo volaba de copiloto. Con el capitán manteníamos una amistad de años y el ingeniero de vuelo, El Enano Urbán, también era de la barra.
El capitán era un solterón recalcitrante, empedernido, con berretines de galán; por eso no sorprendió que al embarcar, antes de entrar al cockpit, le echara el ojo a una hermosa mujer que ocupaba uno de los primeros asientos.  Se trababa de Gabriela, modelo y presentadora de TV que, me atrevo a decir, era “la mina del momento”.
Despegamos y antes de nivelar el capitán ya le había hecho llegar a Gabriela la invitación para pasar a la cabina. Aquello de que la curiosidad mató al gato es aeronáuticamente válido y el anzuelo del avión y sus relojitos pocas veces fallan: lo que ocurra después depende de los protagonistas.
Gabriela entró, se sentó en el asiento del observador, detrás del Capitán, el que, a partir de ese momento, se dedicó a la sociabilidad dejando a la plebe (El Enano y yo) la tarea de conducir el vuelo. No obstante, cada tanto daba alguna orden para demostrar quién era el que mandaba, y cuando llegó el momento del aterrizaje él fue el héroe del procedimiento.
Gabriela lo miraba como embobada y él estaba tan orgulloso que parecía iba a explotar.  Cuando ella hablaba, su aliento en la proximidad del cuello le erizaba al hombre los pelos de la nuca.
Durante la escala en Congonhas, ella, que seguía para Río, permaneció en el cockpit mientras el capitán, en pleno show, atendía los problemas de plan de vuelo, centraje, meteorología, etc..  A mí me ordenó hacer “algo” en la plataforma, para allí marché y permanecí hasta el momento de salir.
Despegamos y tal como se preveía, el tiempo empeoró.  Río estaba cubierto con lluvias y tormentas en la vecindad, pero cuando se lo comenté, el capitán me dijo que no me preocupara, que estaba todo previsto. Después de una espera a la entrada del Terminal debido a tránsito, cuando estábamos a poco de la llegada a Río, el Control nos reporta: “aeropuerto cerrado, diríjase al alternado”.  No quedaban dudas porque las tormentas habían empeorado con más lluvias, techo bajo y visibilidad miserable. Invertimos el rumbo y Gabriela, que desde que empezara el mal tiempo estaba callada, murmuró una queja: “¡y yo que tenía que llegar a las cinco!”.
Llevábamos unos diez minutos en rumbo de regreso a Conghonas cuando Control avisó: “Galeao abierto operando por instrumentos”.
El capitán, que había mermado en su locuacidad, pareció resucitar, sonrió y me ordenó: –Decile que vamos para Río.
Nos miramos con Urbán, pues los dos pensamos lo mismo, y finalmente yo le anuncié al Capitán:  –Mirá que con la espera y esta vuelta que dimos nos gastamos la nafta del alternado, y si no entramos nos quedamos en pelotas.
El capitán, en su afán de protagonismo y de satisfacer a Gabriela, estaba del otro lado de la curva del optimismo y no atendía razones. Insistió en continuar hacia Río y yo insistí en regresar a Congonhas. Como todo tiene un límite, y el capitán es el que manda, seguimos para Río. A esta altura de los acontecimientos la tensión en la cabina se respiraba y, por supuesto, el diálogo modelo-capitán estaba interrumpido.
Cuando sobrevolamos Santa Cruz, desde nuestros 12.000 pies se veían el aeropuerto y la pista despejados de nubes y niebla.  Un poco más tranquilo por tener un refugio cercano, discretamente le dije a Urbán que, por las dudas, separara del Jeppesen y tuviera a mano las aproximaciones de Santa Cruz.
Santa Cruz es un aeródromo militar sin operaciones comerciales o civiles y se caracteriza por tener el hangar más grande de Sud América, construido por los años 30 para albergar a los dirigibles Hindenburg y Graf Zeppelin cuando operaban por esas latitudes.
Dejamos Santa Cruz atrás, descendimos hacia NOA e interceptamos el ILS de la 15.  No habíamos llegado al Marcador Externo cuando las cosas se comenzaron a complicar: lluvia fuerte, turbulencia importante que dificultaba mantener velocidad, curso y trayectoria, y recibimos un reporte del Control que nos decía del empeoramiento del viento, techo y visibilidad.  Poco antes de alcanzar los mínimos avistamos la pista: estábamos alto, torcidos y con velocidad excesiva, sólo quedaba el recurso de la arremetida y así lo hicimos.
Mientras ascendíamos en medio de una tormenta afuera y un caos adentro, Urbán advirtió: –¡Tenemos 15 minutos de nafta!
El Capitán pretendía mantener su imagen de héroe invicto ante una congelada Gabriela que de rozagante habíase pasado al gris ceniza y que, con seguridad, ya no tenía noción de lo que estaba ocurriendo. Supongo que se sentiría como una espectadora privilegiada de una obra surrealista. A mi amigo el capitán lo mandé a la mierda y le indiqué: “¡Vamos a Santa Cruz!”.  No protestó. No es que yo fuera el competente y el capitán un burro, pues, por el contrario, él era muy bueno. Simplemente yo pensaba con el cerebro y no con los testículos, como lo estaba haciendo él.
Vectores mediante, diez minutos después aterrizábamos en Santa Cruz.
Gabriela regresó a su asiento en la cabina de pasajeros y cuando quedamos solos, los tres mantuvimos silencio y no hubo reproches ni recriminaciones, sólo agradecimiento a “alguien” por habernos permitido llegar a buen puerto (aéreo).
Estuvimos en Santa Cruz tres horas mientras las autoridades militares hacían comunicaciones, levantaban actas y nos surtían de combustible. En el interín, los pasajeros, que motivados por los azarosos minutos finales del vuelo estaban al borde del motín, se negaban a continuar volando y exigían seguir a Río en ómnibus.  Los militares brasileros no lo permitieron –allí no había inmigraciones ni aduana– y no tuvieron más remedio que seguir con nosotros.  En esas horas la tormenta se había desplazado y Galeao gozaba de una meteorología apta para novatos.
Gabriela, desde la llegada a Santa Cruz, se había instalado en la cabina de pasajeros y por eso, al llegar a Río, el capitán se apresuró para interceptarla antes de que bajase. Así lo hizo, y después de las banalidades estándar de esos casos, le alcanzó un papel y un bolígrafo con la inevitable solicitud:
–Anotame tu teléfono así cuando vuelvas a Montevideo charlamos.
Con una encantadora sonrisa, ella tomó los útiles que le ofrecía el capitán, anotó y se lo devolvió con un “chau, Capi” mimoso y prometedor.
El capitán, ufano y feliz con su logro, regresó al cockpit y cuando quiso pasar a su agenda el teléfono recién conquistado, se encontró que en el papelito, en lugar de números, Gabriela había anotado:
–“¡Andá a la madre que te parió!”
Ella era una dama y no quiso escribir la palabra que evidentemente falta, a sabiendas de que el mensaje igual sería cabalmente entendido, como lo fue.            
El papelito se perdió porque después de leerlo, a nadie se le ocurrió conservarlo. El capitán frustrado, indignado, después de dárnoslo a leer, había hecho con él un bollo y arrojado por la ventanilla. Fue una lástima porque ese papelito era un documento que se merecía un lugar en las vitrinas del Museo Aeronáutico.
El capitán no escarmentó y durante un tiempo siguió con su política de conquistas hasta que fatalmente ocurrió lo inevitable: una pasajera le arrebató la soltería.        
Cuando mucho después OACI vedó la entrada de pasajeros al cockpit, lo hizo pensando en el daño que desde allí un secuestrador podría causar. Una consecuencia no buscada pero que también la tuvo, fue prevenir los desastres que unas piernas bonitas siempre provocan.




ADVERTENCIA: Los artículos periodísticos firmados son de la exclusiva responsabilidad de sus autores. La Dirección.





 

 

 



 

 

 


Prensa Uruguaya e Independiente
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 MARZO 2014 

LAS AVENTURAS DE PEABODY Y SHERMAN

El Sr. Peabody es un inventor, científico, ganador del Premio Nobel, gourmet, medallista olímpico en dos ocasiones, y genio ... quien resulta ser un perro. Usando su más ingeniosa invención, la máquina WABAC, el Sr. Peabody y su hijo adoptado Sherman se lanzan en el tiempo para experimentar los eventos que han cambiado al mundo de primera mano e interactuar con algunos de los más grandes personajes de todos los tiempos. Pero cuando Sherman rompe las reglas del viaje en el tiempo, nuestros dos héroes se encuentran en una carrera para reparar la historia y salvar el futuro, mientras que el Sr. Peabody puede enfrentarse a su mayor desafío - ser padre.
DIRECTOR: Rob Minkoff

 EL SOBREVIVIENTE

Basada en una historia real de heroísmo, coraje y supervivencia,
bestseller del The New York Times, El Sobreviviente cuenta la extraordinaria historia de cuatro Navy SEALs en una nefasta misión encubierta para neutralizar a un agente talibán de alto nivel cuando son emboscados por las fuerzas enemigas en las montañas de Afganistán. Frente a una dificilísima decisión moral, el pequeño grupo queda aislado de toda ayuda y rodeado por fuerzas talibanes decididas a desatar la guerra.
Frente a este gran desafío, los cuatro hombres utilizan todas sus reservas de fortaleza y resistencia y luchan juntos valientemente hasta el final.
DIRECTOR
Peter Berg
GUIÓN
Peter Berg, Marcus Luttrell (libro)
REPARTO
Mark Wahlberg, Taylor Kitsch, Ben Foster, Emile Hirsch, Alexander Ludwig,
Eric Bana, Jerry Ferrara, Scott Elrod, Yousuf Azami, Ali Suliman

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
Eva es una madre divorciada que pasa los días disfrutando de su trabajo como masajista
aunque vive atemorizada por la inminente partida de su hija hacia la universidad. Eva conoce a Albert, un hombre dulce,
divertido y afín a ella, que también tiene que lidiar con un nido vacío. Mientras su idilio florece rápidamente, Eva hace amistad
con Marianne, su nueva clienta. Marianne es una bella poetisa que parece “casi perfecta” salvo por una destacada cualidad:
no deja de sacar faltas a su ex marido. De repente, Eva empieza a albergar dudas acerca de su propia relación con Albert
cuando conoce la verdad sobre el ex esposo de Marianne.
DIRECTOR
Nicole Holofcener
GUIÓN
Nicole Holofcener
REPARTO
Julia Louis-Dreyfus, James Gandolfini, Catherine Keener, Toni Collette,
Ben Falcone, Eve Hewson, Tavi Gevinson, Tracey Fairaway


AGOSTO

AGOSTO, ambientada en Pawhuska (Oklahoma) durante el caluroso mes de agosto, la obra se centra en las relaciones
personales en el seno de los Weston, una familia desestructurada, que se reencuentra con motivo de la extraña
desaparición del patriarca de la familia. En el desarrollo de la acción salen a relucir las miserias del clan,
anclado en los desafectos de Violet, una madre enferma de cáncer de boca y adicta a los medicamentos y sus
tres hijas, Barbara, Ivy y Karen y su nieta Jean, portadoras su vez de sus propias desgracias.
Adaptación al cine de la obra de teatro del mismo título, ganadora del Premio Pulitzer en 2008.
DIRECTOR
John Wells
GUIÓN
Tracy Letts
MÚSICA
Gustavo Santaolalla
FOTOGRAFÍA
Adriano Goldman
REPARTO
Meryl Streep, Julia Roberts, Ewan McGregor, Chris Cooper, Abigail Breslin,
Benedict Cumberbatch, Juliette Lewis, Margo Martindale, Dermot Mulroney,
Sam Shepard, Misty Upham, Julianne Nicholson

DOS PAVOS EN APUROS

De los productores de SHREK, su nueva película de animación en 3D.
Dos pavos con opiniones muy distintas deben dejar atrás sus diferencias y aliarse para viajar en el tiempo, cambiar la historia y eliminar para siempre al pavo como plato del día de acción de gracias.
Título Original: Free Birds
Director: Jimmy Hayward
Actores: Woody Harrelson, Owen Wilson, Dan Fogler
Duración: 91 minutos
Calificación: Apta


EL LOBO DE WALL STREET

El venerado cineasta Martin Scorsese dirige la verdadera historia de Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio), un agente de bolsa de Nueva York. Partiendo del sueño americano hasta llegar a la codicia corporativa, Belfort pasa de las acciones especulativas y la honradez al lanzamiento indiscriminado de empresas en la Bolsa y a la corrupción a finales de los ochenta. El éxito y la fortuna desmedidos de este joven veinteañero como fundador de la agencia bursátil Stratton Oakmont, le valieron a Belfort el apodo de “El lobo de Wall Street”.
Dinero. Poder. Mujeres. Drogas. Las tentaciones abundaban y la amenaza de la autoridad era irrelevante. Jordan y su manada de lobos consideraban que la modestia era una cualidad sobrevalorada; nunca se conformaban con lo que tenían.
Título Original: The Wolf of Wall Street
Director: Martin Scorsese
Actores: Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Kyle Chandler
Duración: 180 minutos


BLUE JASMINE

“Blue Jasmine”, lo último de Woody Allen, trata sobre la crisis de una ama de casa neoyorquina.
Después de que todo en su vida se cae a pedazos, incluyendo su matrimonio con el adinerado empresario
Hal (Alec Baldwin). La distinguida dama de la alta sociedad neoyorquina Jasmine (Cate Blanchett) se muda al modesto
apartamento de su hermana Ginger en San Francisco, para intentar recuperarse de su profunda crisis junto a ella.
DIRECTOR
Woody Allen
GUIÓN
Woody Allen
REPARTO
Cate Blanchett, Alec Baldwin, Peter Sarsgaard


 

 
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