Brasil multa a Latam, Azul y Gol por cobrar elección del asiento
(Por Javier Bonilla) Procon, entidad brasileña que se dedica a la defensa del consumidor, anunció este miércoles que multó a las aerolíneas Azul, Gol y Latam Brasil por la práctica de cobrar por adelantado la elección de asiento de vuelos. La suma de los valores de las multas para las 3 empresas es de casi dos millones de dólares.
"El cobro está en desacuerdo con el Código de Defensa del Consumidor, que determina que es abusivo elevar sin justa causa el precio de productos o servicios. La conducta genera un aumento en el precio total del servicio sin que ninguna contraprestación sea ofrecida al consumidor, como, por ejemplo, comodidad, mayor espacio físico u otro ", afirmó en un comunicado el Procon.
Latam informó en otro comunicado que la elección anticipada de asiento "es un servicio opcional" y que proporcionará las aclaraciones necesarias al órgano, tan pronto como sea notificada. "Si el cliente no tiene interés en reservar un asiento específico de forma anticipada, es posible realizar la marcación, indistintamente y sin ningún cargo adicional, a partir de 48 horas antes de la fecha del vuelo", informó Azul, añadiendo que prestará las debidas aclaraciones al Procon oportunamente. Días atrás, al tiempo que liberaba la participación accionaria extranjera al 100% en sus aerolíneas, incluso domésticas, Brasil anunciaba también que estaría prohibido cobrar el primer equipaje en bodega en vuelos nacionales e internacionales.
Lo que no dice el anticipado descargo, es que la "computadora que asigna los asientos separa a la familia. Matrimonios e hijos, por ejemplo, para viajar juntos deben pagar U$S 22 por persona en el trayecto de Air Europa entre Montevideo y Madrid.
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Abusiva costumbre de cobrar valijas y asientos
La abusiva costumbre de cobrar valijas o asientos por parte de aerolíneas troncales, tropezó en Brasil con una acertada decisión de Bolsonaro.
Ya sabemos que la aviación es una actividad complicada y que últimamente no da para vinos finos ni champagne. También, que en las predatorias y crónicas guerras tarifarias, los Ancillaries (elementos auxiliares a la tarifa y anexos a ella) cada día pesan más. Sin embargo, una cosa es darme la opción a comer o no a bordo, o tasar algún asiento en especial, y otra es, no siendo una empresa de bajo costo, cobrarme por mi única valija, o por marcar un asiento que divide a la familia, aunque sea el que el propio programa de la firma me sugiere. Se parece mucho a un atropello, al cual, las múltiples ligas de defensa al consumidor parecen ignorar.
Así, en las últimas tres semanas, dos redactores de este digital, (www.diarioenfoques.net) se han visto obligados a soportar ésas, y otras impertinencias, tanto de Air Europa como de Latam, y no hablemos de los pasajeros de American que, en menos de 72 horas, hace unos pocos días, debieron retornar dos veces a Carrasco por fallas técnicas de un viejo bimotor.
enfoques.net fue testigo y verificó el abuso de Air Europa
Así, a nuestro Consejero Editorial le fue particularmente ingrata la partida hacia España por Air Europa el martes pasado, dado que al efectuar el check in de un repleto y desactualizado Airbus 330/200, se enteró que debía pagar, si quería viajar en ida y vuelta, 120 dólares por su única valija, lo que, en un viaje redondo y de largo recorrido significa 240 dólares tirados al bolsillo de la familia Hidalgo.
No para aquí el desquicio. Integrando un grupo familiar, abuelos y nietos, es al menos llamativo que los asientos se hayan asignado informáticamente en las antípodas de la cabina, desquicio por el que debió oblar U$S22 por asiento para intentar subsanar el trastorno añadido y juntar a la familia. Sigamos $$$umando...
Por otra parte, pero vinculada a la deficiencia notable de los servicios aerocomerciales que se prestan por parte de las compañías aéreas aludidas, hartamente denunciados además, quien esto escribe y firma, a mediados de mayo, dirigiéndose a un evento en Perú (en un largo periplo de Latam) al cual, según el pasaje emitido viajaría en clase económica de ida y retornaría en bussines -con derecho no solicitado a tres valijas- fue obligado a pagar extorsivos 60 dólares por una maleta que no pesaba 12,5 kilos! ¡Y no hablemos del largo retorno desde Lima a Montevideo! Partiendo alrededor de la 1 de la madrugada de Perú llegamos a Carrasco a las 19.20, sin tutía para cambiar horarios.
Y no somos los nombrados periodistas los únicos quejosos de este estado de situación. Días atrás, un muy conocido agente de viajes local demoró 27 horas en llegar de Cartagena a nuestra capital, interminables conexiones mediante.
Entiéndase: si voy a viajar en una línea low fare (Sky, Jetsmart, Ryanair, etc.) yo sé que me van a cobrar todo lo que puedan por fuera. También sé que si viajo en USA, Canadá, Europa, o incluso en el Pacífico sudamericano, las tarifas iniciales que deberé pagar serán absurdamente baratas. Visiblemente, no es lo mismo en este pedazo del Atlántico y aledaños. Al menos en Uruguay, Paraguay o Brasil. Y, por lo visto, tampoco en los vuelos que parten desde España hacia estas latitudes...
Además, insisto en la valija. Hay que devanarse los sesos buscando dotarse de equipajes que pesen menos de 10-11 kilos y de determinadas dimensiones para que entre en los bins arriba de los asientos, los cuales se saturan, o debajo de nuestro lugar o del pasajero de adelante. Así, embarque y desembarque son incómodos, caóticos, larguísimos (a veces más que el propio vuelo, si imaginamos aviones llenos hacia o desde Buenos Aires o Porto Alegre) y... peligrosos, tanto por alguna alternativa meteorológicamente compleja que se pueda enfrentar, y ahí quiero ver si en compartimientos repletos las trabas son tan seguras o no, por posibles emergencias previas o posteriores a despegues y aterrizajes. A principios de mayo, tras el accidente con muertos y heridos del SSJ en Moscú, muchos pasajeros priorizaron sus abundantes equipajes de mano que ayudar a otros a escapar de ese infierno.
Bolsonaro dijo que no
¡Aplaudimos la decisión del gobierno brasileño, prohibiendo cobrar valijas dentro de su territorio! Claro, Uruguay, un barrio de San Pablo o México DF, no les interesa a muchos.
Me gustaría escuchar a técnicos al respecto acerca de esta locura de cobrar maletas y obligar a llenar la cabina de la aeronave de otras tantas.
Cobrar por confirmar un simple asiento de clase económica, en una aerolínea denominada troncal, es, simplemente, una estafa.

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