- No alcanza con el afectado pedido de disculpas de Luis Eduardo González. Bueno… al menos lo intenta! Los demás siguen payando, caraduras. Suena muy sospechoso el grueso error conjunto y la coincidencia de datos de todas estas supuestas encuestadoras, que solo le acertaron -y con gran margen de error- al Partido Independiente, además del lamentable “No” a la Baja, al que también contribuyeron diversas conductas electorales individuales y grupales fraudulentas.
En lenguaje de viejos rematadores y anticuarios, a la oposición -ya casi durmiendo con el enemigo- le “salaron” bastante el precio de su mercadería.
Esa maniobra consiste en cotizarle exageradamente al alza una pieza a un potencial vendedor aparentemente ingenuo o desesperado, para que, una vez y reiteradamente desmoralizado este oferente, el precio baje a un nivel de resignación casi total y aparezca un asesor “mejor intencionado” con sugerencias al respecto.
Si la cosa es muy pesada, se puede inventar que la pieza es falsa o de contrabando, cuando no, quedar pegados, como con los CRJ de Pluna. También podemos desvalorizar una pieza buena para imponer otra no tan buena.
Algo así, dicen, habría pasado 4 años atrás, cuando alguna encuesta interna de imagen le daba muy bien a Lorenzo como vicepresidenciable o candidato municipal, y la maquinaria ultra se puso en marcha -últimamente contando con la casi obsecuencia u omertá del ex ministro- desde hace tiempo para defenestrarlo e inventar a Sendic, lo que se logró haciéndole pagar el pato con Pluna, a la cual la Tronca apuró a cerrar (cuac, cuac!).
Ahora, seamos realistas, el FA, con sus horrendos e impresentables endeudamientos, inseguridad, escándalos, gestiones fraudulentas, genuflexiones extranjeras u otras yerbas semejantes (Pluna, Ancap, Asse, etc.) no llegó aún a la etapa papelonera en la cual sus simpatizantes pasan a tener que ocultar tales preferencias. Ciertamente decirse comunista o pertenecer al MPP, en ciertos estamentos, es difícilmente justificable y casi denigrante, no así respecto a otros sectores…
En 2004, tras la crisis, conciencia culposa mediante, con supuestos niños que comían pasto o sandeces similares, el inducido estigma vergonzante “rosado/malo/feo/cuco” sí avergonzó a muchos militantes de los Partidos Tradicionales, amén de los que estaban hartos.
Como sea, en el cuadro actual, pueden decirnos que con el mapa electoral vigente, y los numerosos departamentos hoy en manos del FA los encuestadores y politólogos -otros caraduras, sinvegüenzas a sueldo- que el interior era casi absolutamente opositor! Si la soja, el trigo o el arroz salen de ahí, en buena parte gracias a los productores argentinos que los Kirchner nos mandaron con sus detracciones, controles de cambio, etc., además de la gigantesca y deficitaria máquina de comprar votos que significa Alur en Artigas, por ejemplo… (recordarán a aquel ex dirigente blanco, hoy acólito de Sendic Jr., mostrando meses atrás, en Salto un cheque proporcionado por éste de varias decenas de miles de dólares….).
Menos pueden fingir ignorar algo que, por obvio, nos hartamos de proclamar desde estas páginas: los votos de Sendic Jr. y Constanza Moreira en las internas pasadas, fueron prestados -Topolansky mediante- por tupas y pro tupas, para evitar lo que hubiera sido una indigesta candidatura a vice (aunque para el país, serán tan malos y bolivarianos la Tronca como Sendic Jr….).
De los medios de comunicación -los cuales trabajan siempre con esas 4 o 5 encuestadoras comercialmente asociados- se podría decir de todo.
Inclusive, pasado el primer turno electoral (admitiendo el disparate de Bordaberry de no incluir un batllista o una mujer en su fórmula, quemando a su estrella emergente, Germán Coutinho), anteayer a más de uno debe haber sorprendido la exagerada e intencionada repetición radio televisiva de un pequeño diferendo en el cual un solitario militante colorado increpó con un cartel casero a la dirigencia partidaria por apoyar a Lacalle, o de las muy previsibles salidas bataclánicas de Amado a la prensa. Y con eso no niego lo obvio: ambos candidatos, en la recta final, estuvieron muy mal asesorados (y a veces, desde el arranque)-
Sin embargo, orillar el 38% el Partido Nacional o el 17% el Partido Colorado, o bajar al 43% para el FA -aunque lo merece tras sus corruptelas o su errática obsecuencia diplomática ante Argentina, el Islam y Venezuela- es más que un error, máxime pasadas las internas y el papelón estadístico brasileño, de todos modos, mucho menor, porque allí se dio dentro de la oposición, no afectando a la casi paridad posterior del ballotage norteño.
Inclusive si extrañamente no se tuvieron en cuenta a los 40.000 votantes autómatas que el FA iba a acarrear desde el exterior, porcentaje que, elección a elección, se repite, la equivocación o la mala leche, persisten.
Es como si realmente se hubiera querido despertar a los gritos al mamado frentista, varias veces.
Y como si se hubiera querido ahogar la conciencia culposa de aquel militante cansado que no votaría más al FA, quien luego -no sé si tontamente, porque el voto no es un acto racional a no ser para una selecta minoría- terminaría en el cuarto secreto dándole el “último” sufragio, generalmente a los grupos moderados, tipo PS (contando internamente con un núcleo nada ponderado: los Olesker y los Antonelli, jurando que ”ahora sí iremos al socialismo”) o el FLS. O sea, ese talvez debe ser el 0,8% que muy posiblemente hubiera votado al PI, dándole un cuarto diputado, o al menos anulado, si no los hubieran asustado…
Los más pusilánimes! En buena parte, los que temblaron tontamente -conscientes de la inseguridad pública- entre las ganas y la culpa, no animándose a votar el “Sí a la Baja”, también ubicados entre el PS, el FLS. Y ojo con las “izquierdas “ de los PPTT, incluyendo especialmente a parte del llamado wilsonismo, sin ignorar las fugas -probablemente precipitadas- batllistas del Partido Colorado al astorismo (que podría haber votado peor!) -y alguno al PI- por la candidatura monocorde de Vamos Uruguay.
De cualquier manera, exagerando en la previa la eventual “derrota” del FA, estos supuestos “analistas” y sus comunicadores aliados -basta seguir al menos 3 de los 4 canales televisivos para ver de donde renguean…- los cantorzuelos rentados y otros guitarreros hicieron su tarea gramsciana. Aclaremos, aunque oscurezca: como detesto ser conspiranoico, creo que difícilmente la maniobra haya incidido en más de un 5 o 6% del electorado, trabajando las cabecitas más débiles o condicionadas, y contando con las ovejitas que llegan del extranjero.
Claro, eso significa que, quizá, esos hayan sido los guarismos reales que se le pudieran, talvez restar a una oposición aún endeble, insinuando, además, engrosar a la izquierda moderada para evitarle al FA un grado más de radicalización, que igual sucedió. Incrementada, hubiera sido insoportable, hasta para el mismísimo Tabaré Vázquez -que no se fuma ni traga a Sendic…-, a cuyo entorno, inclusive a Valenti, este giro a la izquierda le inquieta y mucho, lo diga o no (imaginemos una “Constituyente”……)
Téngase presente, además, cuántas encuestadoras viven –curran- de contratos estatales, paraestatales, municipales, partidarios o de ongs oficialistas. Recuerden cómo, cuando en los comicios de 2009 mostramos ciertos vínculos de algunas de estas firmas en una edición de enfoques pre- electoral, corrió al último noticiero nocturno de Canal 5 (siendo asesor del 4), echando fuego por la boca, casi gritando “soy puro”, “no me peguen, soy politólogo”, el mismísimo Oscar Botinelli. quien viste y calza.
Ud. no volvería hoy día, y con mayores motivos aún, a desconfiar????
Aún así, las responsabilidades de la oposición son inmensas! No le vamos a traspasar la culpa a las encuestadoras, ni ayudar a nadie a esconder la cabeza cual avestruz! Ni a olvidar ciertas mediocridades y soberbias, aún en el llano. Las mismas que nos trajeron a estas demagógicas hordas actuales, que los superaron por goleada…!

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