Edición Nro. 2248 - Punta del Este / Uruguay
enfoques 18 de febrero de 2022
 
 
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Gurméndez le dijo a Cosse que se despreocupe de Antel y atienda Montevideo
  • La intendenta de Montevideo dijo que la portabilidad numérica “ni me va ni me viene” y que lo que le preocupa es “las empresas públicas que no tienen proyecto estratégico”

La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, fue consultada en rueda de prensa en San José sobre el aumento de clientes que tuvo Antel tras la activación del mecanismo de la portabilidad numérica, previsto en la ley de urgente consideración (LUC), que permite a un cliente cambiarse de compañía sin perder su número celular.
“El tema de la portabilidad ni me va ni me viene”, respondió la jerarca, y expresó que lo que le preocupa es “el contexto”, que, a su juicio, “es mucho más grave”: “Me preocupa mucho más que haya discrecionalidad en cómo pagarles a los proveedores, que eso está en los 135 artículos de la LUC que queremos derogar”.
Cosse manifestó que “todo lo que deje discrecionalidad debilita el marco democrático, todo lo que disminuya la transparencia y abra la discrecionalidad”, y agregó: “me preocupa empresas públicas que no tienen proyecto estratégico”.
Los dichos fueron cuestionados por el presidente de Antel, Gabriel Gurméndez, que salió rápidamente al cruce de la jerarca. “Ahora resulta que la portabilidad ‘no le va ni le viene’ y ‘le preocupa las empresas públicas sin plan estratégico’”, escribió en su cuenta de Twitter, y agregó: “Que se despreocupe: en Antel el plan estratégico logró que sean más los que vienen que los que se van. Mejor ocuparse de Montevideo. ¿O el plan es sólo más deudas?”.

Otros tiempos...

Costa Cruceros desplegará toda su flota en este 2022
  • La naviera continúa con su plan de reinicio gradual de operaciones para 2022. Con el debut de su embarcación Costa Toscana el próximo 5 de marzo, la compañía espera incorporar progresivamente el resto de sus barcos, para llegar al verano con toda la flota en actividad

A partir del 5 de marzo, el nuevo Costa Toscana zarpará para su primer itinerario. Con este lanzamiento, la compañía tiene la intención de reanudar las operaciones de todos sus barcos, incluidos los cuatro nuevos buques entregados en los últimos meses: Costa Toscana, Costa Smeralda, Costa Firenze y Costa Venezia, que zarparán en el Mediterráneo.
La compañía indicó que su programa incluye más de 1.800 cruceros desde la primavera de 2022 hasta el invierno de 2022-23, donde llegarán a 179 destinos en todo el mundo. Además, Costa Cruceros quiere reanudar desde el verano las excursiones en tierra en modo libre, aunque la intención es adelantarlas a primavera si lo permite el levantamiento de las restricciones en los distintos países donde operan.
El Costa Toscana es el segundo barco de Costa Cruceros propulsado por Gas Natural Licuado, la tecnología de combustible más avanzada de la industria marítima para reducir las emisiones. El primer crucero del nuevo buque insignia zarpará de Savona, con un itinerario de una semana por el Mediterráneo Occidental.

Otros tiempos...




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Crónica de otros tiempos
Piel de oveja
  • Lo que faltaba. Cuando agosto despierta con la decisión sindical de convertir el mes más frío del año en el más caliente, el Dr. Luis Alberto Lacalle sacude el riguroso invierno prometiendo en el senado aportar ideas revolucionarias para la reforma del estado. (Enfoques, 3 de agosto de 2010)

No le bastó al citado ex presidente haber tenido durante su mandato la posibilidad de acometer esta reforma. Tampoco cuando integró el gobierno de coalición, con mayorías absolutas, que en su tiempo aparejaron decisiones que gravaron de un plumazo los sueldos y pasividades de la gente. Exhibición impúdica y pornográfica, éstas, del despilfarro generalizado y creciente en todos los gobiernos, elencos legislativos nacionales y departamentales, entes autónomos, servicios descentralizados y sistema político uruguayo, en general y en particular, durante todo el siglo XX y lo que va del XXI.
No fue un invento del Frente Amplio el impuesto a los sueldos, dado que las mayorías absolutas que castigaron a los trabajadores se consiguieron en las cámaras, en un abrir y cerrar de ojos, de la mañana para la tarde, con manos levantadas y enyesadas de los legisladores del Partido Colorado y del Partido Nacional.
Probablemente Lacalle Herrera, en su tiempo, haya querido ponerse a tono con las declaraciones de su compañero de fórmula, el senador Larrañaga, que sorprendió a la ciudadanía señalando que su sector estaba dispuesto a votar el proyecto de ley para gravar con Impuesto a la Renta de las Personas Físicas los depósitos que los uruguayos tienen en el extranjero, y además declaró que también apoyaría la flexibilización del secreto bancario si el oficialismo aceptaba hacerle algunos retoques a la iniciativa.
En nuestros tiempos, con todo el sistema político enardecido y sospechado de actos de corrupción, tirios y troyanos se disputan el trofeo: 135 artículos de una ignota ley de urgente consideración, marginal y lejana a la desinteresada comprensión ciudadana. Sin embargo, lo que ocurra con la LUC es indicio válido para anticipar tendencia, y con buen margen de posibilidades calibrar quién será el próximo presidente de la república. Mejor dicho, qué partido político asumirá el poder el 1 de marzo de 2025.
Impuestos afortunadamente congelados por el equipo económico a instancias del Presidente de la República, no frenan el desborde tarifario de las cuentas de los servicios del Estado. El derroche de los dineros públicos es terrible, así como los excesos diarios en el gasto de la plata de la gente.
Millones de dólares de la ciudadanía, recaudados por los organismos gubernamentales, sostienen la ofrenda que el sistema político otorga a los medios de comunicación desde tiempo inmemorial y para in sécula seculórum, beneficiando porque sí a decenas de familias propietarias o permisarias de medios, varita mágica todopoderosa que multiplicó y expandió la dádiva oficial al paso de las generaciones.
Promesas vanas de temporalidad en el saqueo, incumplimiento flagrante de lo que se le ofrece al pueblo en campaña electoral, prometiendo a troche y moche cualquier cosa.
Llegamos a nuestro tiempo con un presidente que está siendo bombardeado desde todos los órdenes de la actividad sindical y política, - era de esperar-, y que maniobra como puede las perillas desgastadas de una coalición multicolor vacilante y endeble.
Fuera de ella, una zanja que se ahonda por obra y gracia de un Frente Amplio maquiavélico, dispuesto a todo para volver al poder en las próximas elecciones.
Hoy es la LUC, como también lo fueron, ayer, los referendos para derogar la Ley de Empresas Públicas, la ley de Ancap, y el referéndum sobre la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado.
Vienen con todo y por todo, presidente. Nada les viene bien, salvo llevar el agua a su molino.
La soberbia entronizada en el sistema político todo, no lo ayuda. Al contrario. Es una piedra en el zapato, con funcionarios públicos en pie de guerra, espoleados por la dirigencia sindical con la complacencia declarada del poder político frenteamplista.
Cualquier pretexto sirve, pues,  a quienes se han apartado del republicanismo y de la Libertad, siguiendo instrucciones del Foro de San Pablo y Grupo de Puebla,  enemigas del sistema democrático republicano de gobierno que se ha dado el Uruguay desde los tiempos de Artigas.
Hoy, estos partidos y grupos políticos de izquierda latinoamericanos van vestidos por el mundo con piel de oveja para lograr sus fines.
Ricardo Garzón

Huelgas, paros y ocupaciones

Por Julio María Sanguinetti. La LUC -contrariamente a lo que con descaro señalan militantes del SI- no cercena ningún derecho de los trabajadores. Ni derecho colectivo, ni derecho individual. Antes bien, todo lo contrario. Pero ello no significa que buena parte de la ciudadanía no asista con preocupación a excesos en el ejercicio del derecho de huelga que, casualmente, coinciden con la campaña contra la LUC.
El lunes 31 de enero UTU abría el clásico y a veces multitudinario período de elección de horas de los docentes. Secundaria este año lo hizo de modo digital y, pese a la machacona oposición de la Fenapes, funcionó perfectamente. En UTU eso no ha sido posible todavía por la multitud de materias. Se pensó, entonces, en hacerlo en diciembre, pero a pedido de la propia gremial, AFUTU, se le postergó.
Ese día de, la corporación gremial ocupó el local para impedir que los docentes pudieran hacer la elección de horas. Se inició un diálogo, se informó al Ministerio de Trabajo, que actuó como siempre -intermediando pero intimando a cumplir las normas- y, finalmente, esa Secretaría de Estado solicitó al Ministerio del Interior que procediese al desalojo, conforme al decreto de 21 de octubre de 2020, que ratificó aquel firmado por el Presidente Mujica y sus Ministros Bonomi y Brenta. Los ocupantes dialogaron con los oficiales y se retiraron.
Alejada la autoridad policial, volvieron a ocupar. Pretendían que era un hecho nuevo. En cualquier caso, se volvió a informar al Ministerio de Trabajo, que esta vez pidió directamente, sin intimar, la intervención policial para proceder al desalojo. Y luego se coordinó que los efectivos permanecieran a fin de asegurar a los docentes el ejercicio de sus derechos.
Felizmente todo, o casi todo, está filmado. Quedó claro que los ocupantes no pasaban de una treintena y que los profesores que querían entrar, y así lo hicieron después de la desocupación, eran unos 300. Desgraciadamente, éstos entraron al establecimiento oficial en medio de los insultos de los desalojados: "¡Vamos a mirar las caras de los carneros!", "¡Desclasados!"...
Detrás de todo esto flota el referéndum. Las gremiales que antes mandaban en los Consejos, violaban la laicidad, abusaban de su poder, falsificaban horas no trabajadas, como se ha demostrado, están furiosas porque hoy, en su lugar, manejan la administración Directores Generales. Los profesores siguen teniendo voz, porque dos miembros del Codicen se eligen por voto secreto. Los que han perdido dominio son estos sindicatos que realmente usurpaban el poder público.
Hasta sería ocioso decir que la LUC ratifica el derecho de huelga y -a un tiempo- el derecho del trabajador que desee trabajar, a poder hacerlo. También reconoce el derecho de la dirección de la empresa a acceder siempre al establecimiento. Son todos derechos, armonizados. Es lo que la propia OIT, la entidad internacional que protege a los trabajadores, ha determinado, reclamándole incluso a Uruguay que así lo disponga. Se considera ilegal la ocupación y además violenta cuando ésta impide que quien desea trabajar pueda acceder al establecimiento.
Todo esto es claro. Clarísimo. Lo aplicó el gobierno frentista, que incluso llego a decretar la esencialidad del trabajo en todo el Codicen, declarando ilícita una huelga. Ahora, desde la oposición, todo es rebeldía.
Se llega a decir, en el delirio de falsedades que hoy se lanzan contra la LUC, que un trabajador despedido no puede reclamar. Como si hubiera alguna norma que directa o indirectamente le impidiera recurrir al Ministerio de Trabajo -de ejemplar actuación en mediaciones colectivas o individuales- o si se le cercenara de algún modo el acceso a una Justicia que en el Uruguay ha sido particularmente protectora de los trabajadores.
Todo es falso pero se repite y se trata de confundir. Y como se disuelven las ilegales ocupaciones, se intenta desde allí generar una nube de equívocos hacia derechos absolutamente intactos.
Lo que sí preocupa es el abuso que se ha instalado desde cierta dirigencia gremial. Cuando la ciudadanía ve a profesores actuar como una "barra brava", se preocupa. Todos tenemos derecho a preocuparnos y reclamarle a sus autoridades un espacio de reflexión. Es verdad que les resulta muy difícil cuestionar a la LUC, pero no es con mentiras y estos abusos que abonarán sus opiniones.
La huelga de Ancap fue un daño importante para el ente que dicen defender. La del puerto no le fue en zaga. Se anuncia ahora inexplicablemente una medida de paralización bancaria que en plena temporada turística sería un balazo contra un sector que viene recuperando el trabajo, luego de una tremenda paralización.
Cuando la economía empieza a remontar luego de la pandemia y se ha mejorado claramente en el empleo, ¿tiene sentido esta agitación tan agresiva? ¿No advierten que los más perjudicados serán los trabajadores, perdiendo salarios y, en algunos casos, hasta estabilidad laboral?
El PIT CNT ejerce un enorme poder. Inusualmente fuerte en un mundo en que los sindicatos, como los partidos políticos, han perdido peso. Ha subordinado al Frente Amplio, que durante varios meses dio vueltas y revueltas para lanzarse al referéndum, pero que carece hoy de margen de maniobra ante esa fuerza.
El país va a reclamar. Y le puede llegar a exigir a este gobierno, como les pasó a los anteriores, que sea más severo frente a los desbordes. Le ocurrió al Dr. Vázquez y le ocurrió a Mujica. En el actual gobierno se ha actuado con escrupulosa atención a las normas y no se entiende tanta intransigencia cuando hay tantos valores de la sociedad en juego. (Nota que se comparte con Correo de los Viernes)

 

 



 

 
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