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| Carlos Asecas |
| La izquierda sueña con un disneyworld bolchevique |
Quienes pensamos que los dinosaurios se habían extinguido, estábamos muy equivocados. Aún quedan descendientes de esos voraces reptiles que vemos representados en la izquierda uruguaya, sobre todo en los sindicatos. Son especímenes que continúan viviendo en el pasado, que aún no se enteraron que cayó el muro de Berlín, y que Rusia y China se convirtieron al capitalismo.
Siguen soñando con la revolución de 1917 y la de 1959 y que, siguiendo esas pautas, la sociedad vivirá en un disneyworld bolchevique, donde todo es perfecto. Aplicando esa filosofía todos ganarán buenos sueldos; aquel que no quiera laburar recibirá una renta básica universal que pagaran los giles que laburan; todos recibirán salud y enseñanza a nivel de Finlandia, financiado por aumentarle los impuestos a la oligarquía; aquel que cometiera un delito no será castigado porque fue estigmatizado por la sociedad; la huelga es un derecho del trabajador, por lo tanto si la aplica, no tendrá descuentos; podrá hacer piquetes y cortar la circulación porque es su derecho. Importan sus derechos, no sus obligaciones.
Esta es la utopía que la izquierda sueña, pero que algunas de esas cosas que piensa no las dice para no avivar a la gente. Tengan en cuenta que el Frente Amplio del 2005 no es el mismo del 2022. Los grupos moderados no tienen representación y quien dispone es la izquierda radical (Partido Comunista,MPP).
En 2019 la economía no terminó peor porque estaba Astori, si hubiera estado Olesker, eramos la segunda Argentina. Es un vende humo, desprolijo e impresentable. Forma buen equipo con el Pepe.
No tenemos que alejarnos mucho para ver claros ejemplos del fracaso socialista. El más representativo es la dictadura cubana. Una revolución que se disfrazó de popular para derrocar otra dictadura y que al poco tiempo se sacó la careta. Quienes no estaban de acuerdo fueron eliminados. El más claro ejemplo fue el extraño accidente de aviación que sufrió Camilo Cienfuegos, claro enemigo del comunismo. La población nunca se vió favorecida y las mujeres que mejoraban su nivel, era porque se prostituían con los turistas. Mientras tanto los Castro y sus secuaces han vivido como jeques.
Después tenemos a Venezuela, donde el comandante Hugo Chávez intentó dar un golpe de estado y fue detenido. Fue amnistiado y con discursos a base de mentiras, obtuvo la presidencia por voto popular. Siguió la misma táctica de Fidel Castro, presentándose como un defensor del pueblo y de a poco se volcó a la izquierda y se olvidó de todas las promesas. Tenía el respaldo de millones de barriles de petróleo lo que le permitía comprar voluntades de otros presidentes y Fidel Castro encontró en él su salvador pues Rusia le había cortado los suministros a la isla. A tal punto Fidel lo cuidaba que envió personal de inteligencia cubana para la custodia personal de Chavez y Maduro.
Por último tenemos a Nicaragua, donde una revolución derrocó una dictadura y siguiendo el mismo camino que en Cuba y Venezuela, las promesas nunca se cumplieron. Muchos de los que lucharon con Ortega para derrocar a Somoza, fueron eliminados y detenidos porque eran contrarios a sus ideas. Al igual que en los anteriores la población vive en la miseria, mientras el dictador y las focas comen salmon y toman champagne. Eso es la verdadera izquierda: corrupción, dictadura, narcotráfico y hambruna. Son como la marabunta, por donde pasan no queda nada en pie. La frutilla de la torta esta semana fue que Carolina Cosse nombró a un sobrino de Tabaré Vázquez que trabaja como enfermero en el Clínicas, como encargado de seguridad en la IMM. Parece que la seguridad es una materia nueva en enfermería. |
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| Javier Bonilla |
| ¿Rusia y China ofreciendo misiles a tiranos tropicales? |
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Occidente volverá a ser cobarde, ¿como en Girón?
Ignoro si son bravatas, medición del aceite o sondeos varios. Como sea, han trascendido aparentes ofertas a las impresentables dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua, de misiles, sensores y otras parafernalias de última generación, por parte de los sociópatas del barrio: Putin y Xinping (y seguramente adhieren otros regímenes como el iraní y el loquito norcoreano...)
De hecho, a Bolivia y Venezuela le han vendido lo que quisieron comprar (y se están clavando con los venezolanos porque sólo y a duras penas, producen la vigésima parte de petróleo que antes del orate, así como Cuba no encuentra quien se le asocie con el níquel...) Argentina está coqueteando, y su Fuerza Aérea, dinero para renovar flota de combate o de transporte occidental no tiene... Recordemos el desfile casi carnavalero de pesqueros chinos, la base espacial china, la vacuna rusa, y un largo montón de etcéteras.
Nicaragua, aparte de toda las estafa electoral que acaba de perpetrar, no tuvo empacho en delinquir diplomáticamente, robándole a Taiwan su embajada y regalándosela a China Popular el día que establecieron relaciones. En general, más pillo que Ortega, difícil.
El tema, ahora, podría ser más grave. De confirmarse una oferta de misiles como la insinuada por el vicecanciller Riabkov -si Occidente sigue apoyando, como debe ser, a Ucrania y los países Bálticos- se supone que de tipo crucero, TODOS los países de la Otan deben reaccionar a la amenaza caribeña, pasando de cualquier embargo al bloqueo absoluto y la ruptura de relaciones, evitando estos emplazamientos, a como dé lugar! Dije "a como dé lugar", inclusive, manu militari.
Suena duro... La última vez que eso sucedió, fue en Panamá , en 1989. Murió gente, quizá algunos inocentes, sí. Ahora, de haber continuado Noriega, cuántos más hubieran fallecido? Y, el Panamá posterior, no es el del actual crecimiento geométrico, el que ha sextuplicado su PBI, y que ya no teme a tiranuelos terrajas y sanguinarios, luego de haber sido transformado totalmente, por un gobierno de izquierda, aunque una izquierda respetable, lejos de la inmundicia castrista, representada esa modernidad por Martín Torrijos y Rubén Blades, quince años atrás?
O nos vamos a sentar a esperar que Guaidó mueva alguna pieza?
Cuando Playa Girón, tempranos "60, aún no había mostrado todas sus fauces el monstruo cubano al mundo (aunque sólo un ingenuo podría dejar de considerarlo). Si Kennedy hubiera sido un 5% más cínico y otro 5% menos pusilánime, no hubiera dejado a sus aliados abandonados en las playas cubanas, y el mundo, lagrimitas de cocodrilo mediante, hubiera respirado tranquilo. Hoy no estaríamos en un intríngulis de no saber qué hacer con Cuba, y no tener coraje de hacer lo que hay que hacer.....Y no me vengan con la "Autodeterminación" los mismos que durante las dictaduras del Cono Sur imploraban intervenciones, como fueran!
Después les mandamos una misión de la ONU, llamamos a elecciones LIBRES en poco tiempo. Los tiranuelos de aldea ya no estarán.
O un Biden gagá piensa seguir "dialogando"? Chinos, rusos, y sus simpatizantes, están acostumbrados a la pleitesía o al "no te metas" de Occidente desde hace 25 años. Si continuamos con la misma estrategia, seguirán ocupando posiciones exponencialmente... Miedo a un ataque nuclear? Nooo! El hedonismo capitalista que empieza a ganar, tanto a las sociedades chinas o rusas, como a las elites corruptas de sus satélites no se permitiría no disfrutar de la buena vida mal habida!
A la mínima sombra de misiles tropicales, algo más que el Comando Sur para esos nenes! Además, cuando se abran los archivos en Caracas, La Habana y Managua, al sur no queda títere con cabeza. Y alguno al norte! Hay que mover! Y que Europa deje su socialdemócrata comodidad y se ocupe del Caribe, del propio, aunque sea, que ajeno ya no es, emigración forzada y droga mediante.
Basta de pavadas! Y de soportarlos!
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| Rafael Rubio |
| Reyes Magos son los padres |
Han pasado muchísimos años. Aún recuerdo la fascinación que me producía el 6 de enero con la llegada de los Reyes Magos. La emoción potencia la memoria; siempre me parecía insuficiente el pasto y el agua que dejaba a los camellos. Según mis cálculos, antes de cumplir los cinco años, un primo mayor mató mi inocencia. Sin embargo, nada conté a mis padres y seguí actuando igual. Mi familia siguió con los mismos rituales, la realidad se hizo presente recién, cuando ya más grande, mis “pedidos” excedían los presupuestos familiares y ahí no había ni Reyes ni Magos que pudieran cumplir mis deseos. Todo terminaba en risas cómplices, de lo que todos sabíamos y había que recurrir a los abuelos.
Fue muy linda mi niñez. No sólo por la ternura y el amor que significaba dicha ficción. También por una adecuada crianza que me permitió vivirla a pleno. Siendo niño, una mala alimentación deriva en un crecimiento deficitario del hipotálamo, que impide desarrollar pensamiento abstracto. La alimentación fue correcta, tanto como la conducta.
La imaginación tiene un papel esencial en nuestras vidas. Lo que realmente nos diferencia como humanos es cómo funciona nuestro cerebro, nuestra capacidad de ir más allá del aquí y ahora. Es bueno pensar con antelación en el futuro, más allá de nuestra vida individual. Esto es bien propio de los “homo sapiens”. Los que saben, dicen que éstos prevalecieron sobre los neandertales, por esta capacidad de imaginar, soñar, desarrollar ficción para crear un futuro mejor.
Según Albert Einstein: “la imaginación es más importante que el conocimiento” y siendo consecuente, se imaginó a sí mismo viajando en un rayo de luz. Como genio que era, a partir de esa visión formuló su teoría de la relatividad.
La gente crea ficción, la comparte, la trasmite, la necesita para vivir. Las necesidades de ficción, las vivimos de diferentes formas.
“Madurar como persona, significa saber distinguir entre lo que es ficción y la realidad”. M. L.
i. "Cuando los hombres dejan de creer en Dios, no quiere decir que creen en nada: creen en todo". Umberto Eco
Miguel es más de veinte años mayor que yo. Nació en un país oficialmente ateo, no dejaba creer en dioses. Su día del año favorito era el 1º de mayo. Disfrutaba de los desfiles militares que se realizaban ese día. Como buen sapiens, de creer y crear ficciones, se transformó en el más creyente de las ficciones oficiales que constituían los cimientos organizacionales de su país, que junto a otros, formaban un verdadero imperio.
Miguel nació en la Unión Soviética. Allí existía una creencia de orden sobrehumano, que eran verdades irrebatibles de un materialismo dialéctico, que guiaban todas las acciones humanas.
Eso se conoce como una religión de ley natural.
“Una religión es un sistema de normas y valores humanos que se fundamenta en la creencia en un orden sobrehumano”. El comunismo es una religión como lo es el islamismo, el budismo, etc. (Harari, Yuval Noah. 2013. De animales a dioses. Penguin Random House. Grupo Editorial Sudamericana. Pág. 254).
Semánticamente se reconoce como ideología, lo que no deja de ser un ejercicio académico.
Miguel no es una persona común. Tiene aptitudes intelectuales que lo diferenciaron para bien, y que lo catapultaron al liderazgo dentro del único partido político permitido. Allí abrevó las ideas partidarias, creyó en ellas, las hizo suyas y por tanto ascendió en la escala jerárquica partidaria hasta alcanzar la cumbre del partido y del poder del Estado. Una vez en ese lugar privilegiado, viajó, conoció otros países, reflexionó y como persona inteligente que es, fue dándose cuenta que las “sagradas escrituras” del libro profético “El capital” de Karl Marx, que postuló que la historia pronto concluiría con la inevitable victoria del proletariado, ya llevaba setenta años y estaba aún muy lejos de suceder.
Le llamaron la atención cosas más sencillas, que “en su Navidad del 1º de Mayo” desfilaran ejércitos y tanques de guerra, en lugar de “alegres” obreros. ¿Qué justificaba ese énfasis militar en la fiesta, por la huida de sus paisanos al mundo occidental o por evitar que ingresaran otras ideas?
“Era simplemente la violencia como medio y método de progreso”.
El alcoholismo era pandemia, y la única predicción que se cumplía, no era de Lenin sino de Peter Drucker: la “burocracia devora el desarrollo”. Pese a ser el país del mundo con más “ingenieros por habitante”, en tecnología estaba rezagado, perdía la carrera…
ii. “La sociología de la piñata” (Sigman, Mariano. 2015. La vida secreta de la mente. 7ª ed. Buenos Aires. 2016)
Miguel “percibió que toda la condición humana se expresa en una piñata. Observó la complejísima trama que se dispara cuando se rompe el cartón de la bolsa y cae la lluvia de golosinas, entendió todos nuestros anhelos, vicios, compulsiones y represiones. La euforia y la tristeza. Vería al niño que acumula golosinas hasta que las manos no pueden retener más; al que golpea a otro para ganar ventaja y tiempo sobre un recurso limitado; al padre que alecciona a uno para que comparta su excesivo botín; al niño llorando en la esquina abrumado; los intercambios en el mercado oficial y en el mercado negro y las sociedades de padres que se organizan cual microgobiernos para evitar la tragedia de los comunes” (Sigman, Mariano. 2015. Op. Cit. Pág. 53).
Los niños ya tienen intuiciones sobre la propiedad, de hecho expresan los pronombres mí y mío antes de utilizar yo o el nombre propio. Esta progresión del lenguaje refleja un hecho extraordinario: la noción de propiedad precede a la de identidad y no al revés (Sigman, Mariano. 2015. Op. Cit. Pág. 54).
Porque la propiedad es la vida, “mi mamá, mi teta, mi nutriente”, mi instinto de subsistencia que está en el adn de mi cerebro reptil.
“En la batalla temprana por la propiedad, se ensayan también los principios del derecho. Los niños más pequeños cantan la propiedad de algo sobre el argumento de su propio deseo: “es mío porque lo quiero”. Tiempo después, sobre la frontera de los dos años, empiezan a argumentar reconociendo el derecho ajeno por la misma propiedad. Entender la propiedad ajena es entender que existen otros individuos. Los argumentos que esbozan los niños suelen ser: “yo lo tenía primero, me lo dieron a mí”. Esta intuición de que el primero que toca algo se extiende a los adultos, es lo que sucede en los estacionamientos, los asientos en el ómnibus, el que llegó a la isla primero o a la luna” (Sigman, Mariano. 2015. Op. Cit. Pág. 54). El socialismo, al sustituir la obsesión del provecho económico – la ganancia individual – por la noción de servicio a la colectividad como incentivo del trabajo, mata la productividad de todos los recursos.
Por tanto, Miguel dedujo que “las organizaciones establecidas bajo el comunismo violan totalmente la naturaleza humana. El error económico y finalmente político de estas doctrinas en la Unión Soviética, China y en otras partes, ilustra a gran escala el limitado poder de las revoluciones culturales. La naturaleza humana nos ata corto: tenemos capacidad de maniobra es sólo hasta cierto punto” (Waal, Frans. 2002. El simio y el aprendiz de shushi. Reflexiones de un primatólogo sobre cultura. Ediciones Paidós Ibérica S. A. Pág. 236).
iii. “Un relato necesario”
Miguel sabía que “las sociedades necesitan un relato para sobrevivir. Pero no un relato cualquiera, sino uno que trascienda a los individuos y los explique como miembros de una comunidad que existe antes que ellos y los sobrevive. Dicho de otro modo, requerimos de una creencia, un dios, una religión. Y está comprobado que, sin una combinación de identidad política y religiosa, ninguna sociedad tiene futuro”. Neil MacGregor
Vivía en una cultura mágico - religiosa, de fe sólida, inconmovible que lleva a los hombres a dedicarle su vida y a aceptar por ella cualquier sacrificio. Que resultan por igual heroísmo y fanatismo, hechos altruistas y crímenes. Con teólogos adeptos a la dialéctica marxista, mártires, guerras santas y herejías. El comunismo es una religión fanática y misionera, un comunista devoto difunde el evangelio de Marx y Lenin, incluso al precio de su propia vida.
iv. “Las expectativas determinan nuestra felicidad”
Miguel se había deslumbrado y encantado con esa expectativa que surgía de la creencia del orden sobrehumano que profesaba K. Marx.
Un día concluyó que esa expectativa era igual que los metafísicos de Tlön, “no era la verdad, ni siquiera la verosimilitud, lo que buscaban era el asombro” (Jorge Luis Borges). Percibió a esta metafísica como una rama de la literatura fantástica”.
v. Literatura fantástica
En esta literatura fantástica, K. Marx era Baltazar, F. Engels era Melchor y Lenin fue Gaspar. Por si quedaran dudas, Antonio Gramsci era Papá Noel.
Para el Imperio Soviético, Miguel, su máximo líder político y partidario, con la perestroika y la glásnot, negó “la creencia del orden sobrehumano” que lo sustentaba. Todo lo demás carecía de sentido, no podía seguir, se derrumbó.
Como cuando mi primo mayor mató mi inocencia, así cayó la creencia sobrehumana del materialismo dialéctico y la lucha de clases; ese imperio se vino abajo.
Sin embargo, algunos continúan, como yo lo hice, como si nada hubiese cambiado. Hasta que la realidad se impone, y al no haber ni reyes ni magos, recurren a los abuelos…, “los abuelos de la nada”, ya que nada queda, excepto la mentira de sus dictadores que gobiernan.
"Cualquier hombre que haya proclamado la violencia como su método, está obligado inevitablemente a tomar la mentira como su principio". Aleksander Solzhenitsyn |
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