Si bien no defiendo por igual a todos los encausados por temas relativos a la dictadura (algunos abrían la boca y se agregaban años de prisión), ni toda actuación de la época -lo de la nuera del viejo crápula Gelman o lo de Julio Castro es impresentable y absurdo- hay casos como los de los Cneles. Gulla, Gómez, del General Dalmao o, ni hablar, del pobre soldado Vidal o el de Blanco, que dan asco.
Vamos. En este país ni el peor asesino acostumbra a pasar más de 15 años en prisión, sea por buena conducta, por trabajar o estudiar o por gracia. ¡Blanco, no! ¿Y a quien mató? ¿A quien torturó? ¿Qué responsabilidad tuvo en el manido caso Elena Quinteros? ¡Poco o nada! ¿Qué incidencia podría tener? Podremos opinar acerca de si le hubiera cabido renunciar  horas después de producido o no, como protesta, pero no podemos decir, ni siquiera que fue cómplice de este disparate.
Si los militares de la época hubieran sido inteligentes, no sólo no se metían en embajada alguna, sino que devolvían a la detenida, que, con el prontuario que tenía, hubiera sido hasta una operación propagandística, tal cual el canje entre la Urss y Chile de Corvalán por Bukowsky. Así y todo... ¿qué culpa se le puede echar a Blanco? ¡Que me lo expliquen.....!
¿O existe canciller al cual le guste estar en el medio de un jaleo de este tipo?
Si así fuera, la propia cancillería venezolana no lo habría excluido de responsabilidades, como todo indica.
Del tema Michelini-Gutiérrez Ruiz, si el propio Michelini le dijo a Pedro Bordaberry que su padre no tenía nada que ver, qué gravitación podría tener Blanco. Aún si RREE la tuviera indirectamente al cancelar los pasaportes, es menester recordar que el tercer puesto jerárquico de la cancillería, durante toda la dictadura, estuvo a cargo de militares, así como su servicio de informaciones.
De los éxitos del Dr. Juan Carlos Blanco, ¿no hablamos? Del Tratado de Límites del Río de la Plata ¿no hablamos? ¿Del equitativo acuerdo multinacional con Paraguay y Bolivia, Urupabol tampoco? En el primer caso, además, si no hubiera mediado una ardua labor de convicción hacia los reticentes militares, por parte de los Dres. Blanco y González Lapeyre (especialmente por el asunto Martín García, que congelaba -para muchos uniformados- las negociaciones) no hubiéramos firmado acuerdo de límites ninguno.  
En fin... para mí, Blanco estuvo preso, casi como rehén, hasta que se supiera algo de aquellos casos en los que se lo involucraba. Un delirio que no habla muy bien de un Poder Judicial cada vez más ideologizado. Quizá también porque era un objetivo fácil para algún abogado o fiscal medio pilluelo... De la presunción de inocencia, ¿no me acuerdo...? Deberíamos decir que Blanco, al contrario, debía demostrar, su no culpabilidad. O dar uno o dos nombres del agrado de sus acusadores que reforzaran el "relato". Como un rehén.

Es lamentable que un país con todas las posibilidades de ser una potencia económica, por causa de la corrupción política, sustentada por la mafia sindical, esté en una situación ruinosa. Es indudable que mucho de esto está ligado al peronismo, que utilizó a los sindicatos para mantener en calma a los obreros, a cambio de sus dirigentes obtener privilegios personales. En un país con cuarenta y cuatro millones de habitantes, la recaudación de los sindicatos es millonaria y esto permite que sus dirigentes sean señores feudales. Obviamente que ningún gobierno osa investigar cómo se administran esos fondos, así como tampoco los sindicalistas condenan los actos de corrupción de los políticos. Una mano lava la otra y cada uno hace y deshace dentro de su zona de influencia.
El más conocido es Hugo Moyano, secretario general del gremio de camioneros desde hace varias décadas y que cuando tuvo opositores los sacó de competencia mediante aprietes y amenazas. No sólo este gremio sino que muchos otros, sus dirigentes tienen grupos de presión que no dudan en utilizar cualquier método para sacar de circulación a quién les pueda hacer sombra. Son gente pesada y armada. En los últimos años ha tenido mucha afinidad con el gobierno kirchnerista pues éste no ha sido obstáculo en su camino. Se calcula que tiene un patrimonio de U$S10.000.000 entre efectivo, propiedades suntuosas y autos lujosos. Nadie puede explicar quién comenzó como un simple chofer, se convirtió en multimillonario. Obviamente sus bienes están a nombre de familiares cercanos.
También tenemos a Marcelo Balcedo, conocido en nuestro país. Este personaje fue secretario del sindicato de obreros y empleados de minoridad y educación, cargo que heredó de su padre que estuvo antes que él. Dueño de un diario y una emisora de radio FM en la Plata,Argentina. Se calcula que se fortuna asciende a U$S20.000.000 entre efectivo, infinidad de propiedades y varios autos de alta gama. Alguno de estos fueron los rematados recientemente en Uruguay. Se calcula que su fortuna está basada en desvíos de fondos de los afiliados al sindicato y su vinculación con una banda de narcos identificados como Los Monos, que operan en la ciudad de Rosario, Argentina. Es requerido por la justicia argentina.
El otro que se destaca es el Pata Medina, secretario general del gremio de la construcción que fue procesado y encarcelado en La Plata, Argentina, por lavado de activos y asociación ilícita. Fue encarcelado por tres años y cuatro meses y recientemente fue liberado con la prohibición de realizar marchas sindicales, algo que violó. A raíz de esto la justicia informó que lo va a indigar nuevamente. En cuanto sus secuaces supieron esto, subieron a las redes un video donde un grupo de personas con máscaras y exhibiendo armas de guerra insultaron y amenazaron de muerte a los jueces, fiscales y sus familias en caso que intenten acercarse a su líder. Esto sólo puede pasar en la Argentina y si uno no lo ve, le parece una película de ficción. Este tipo de cosas son las que hacen que Argentina se convierta en un país donde nadie se atreverá a invertir teniendo en cuenta la inseguridad social,económica y ausencia de la justicia. Muchos empresarios ya se han ido y otros han cerrado sus empresas. Tenemos el caso de Marcos Galperin, dueño de Mercado Libre que se mudó al Uruguay, cansado que el gremio de Moyano le obstruyera en forma constante el ingreso a sus depósitos, con piquetes de camiones. La multinacional chilena Falabella, cerró sus operaciones en mayo de 2021 y el grupo argentino Garbarino cierra y remata sus acciones en Musimundo. Estas son las consecuencias de un gobierno kirchnerista que se define como progresista. Odian a los inversores, a los empresarios, al agro y a todo aquel que tenga una buena base económica. Ignoran que quien genera empleo es la inversión privada y a raíz de eso el 60% de la población vive de planes sociales, que pagan aquellos que laburan. Por algo tiene afinidad con algunos conocidos personajes que militan en la política uruguaya y que tienen enemigos similares. Viven en un mundo paralelo.