|
Jorge Azar Gómez - Ex representante de Uruguay ante ONU |
Bienvenidas familias sirias al campo de refugiados de Uruguay |
Un grupo de 42 familias llegaron ayer a Montevideo.
De corazón, sean, todos Uds. amigos sirios, bienvenidos al "Campo de refugiados de Uruguay", maquillado de democracia.
Nos congratulamos por ustedes. Son afortunados, han logrado lo que muchos uruguayos desesperadamente buscan, aspiran o perdieron.
A Uds. se les ha tratado con respeto y se les ha protegido sus Derechos Humanos. A los uruguayos se nos falta el respeto diariamente y se violan nuestros derechos.
Uds. van a tener su vivienda, muchos uruguayos sueñan con ese derecho.
Uds. recuperarán en Uruguay el primer derecho humano que es el derecho a la vida que en Siria lo habían perdido. Los uruguayos perdimos el derecho a la vida hace diez años.
Uds. van a tener seguridad. Los uruguayos la hemos perdido hace una década.
Uds. van a tener una cobertura de salud que muchos uruguayos no pueden cubrir. Se nos mata de a uno.
Uds. van a tener un trabajo, afortunadamente previsto, antes de llegar, que muchos uruguayos buscan y no encuentran.
Sus hijos van a tener una educación en escuelas y liceos seleccionados, y seguramente tendrán un apoyo psicológico y docente que los jóvenes uruguayos no tienen.
Uds. no tendrán que trabajar casi 170 días del año para cubrir los impuestos con los cuales nos exprimen. No se les irán sus "viáticos" en IVA, en el BPS, en la DGI, en el IRPF.
Ustedes, al no conocer Montevideo, tendrán locomoción, a la cual muchos uruguayos no pudieron llegar, y no serán vilmente estafados con la patente más cara del mundo y un seguro impagable.
A Uds. les falta traductores; a nosotros los uruguayos también nos faltan traductores, que nos interpreten las etílicas, épicas e hípicas intervenciones del presidente y de su entorno.
A Uds. los recibe y los abraza Mujica. A nosotros, los uruguayos, nos desprecia y nos agravia.
Amigos sirios: si Uds. pasan por los barrios marginales de Montevideo y por los asentamientos, no se asusten; no piensen que los trasladaron a un nuevo campo de refugiados. Es Uruguay, ya verán que no estaban tan mal en Beirut. En el "campo de refugiados de Uruguay", hay seres humanos que viven en peores situaciones que en los campos de refugiados en Beirut.
Amigos sirios, en Uruguay no hay misiles, ni bombas, pero sepan que los uruguayos no vivimos en paz; sepan que Uds. no llegan a una kermesse de almas buenas.
Seguramente Uds. son la "mercadería" detrás de un gran negocio. Mujica, en reiteradas oportunidades, manifestó: "YO NO HAGO NADA GRATIS"... ¿ me explico ?
DE CORAZÓN AMIGOS SIRIOS:
SEAN UDS. BIENVENIDOS AL "CAMPO DE REFUGIADOS DE URUGUAY". |
|
AGREGAR A FAVORITOS
A+ / A-
IMPRIMIR
VOLVER AL INICIO
|
|
Margo Glantz |
Desventuras de una viajera impenitente |
Llegué al aeropuerto de Florencia el 15 de septiembre para tomar el vuelo de AF hacia París. Me enteré allí de la huelga de pilotos y de la imposibilidad de viajar ese día. Acabé con mis maletas en un hotel cualquiera, para salir de madrugada al día siguiente.
Una semana más tarde, el 21 de septiembre, me dirigí al Charles de Gaulle para tomar el avión de AF que debía conducirme a México. Después de miles de peripecias y arrogancia, desprecio, grosería, mezquindad de los funcionarios de Air France y Aeroméxico, se me dijo que mi viaje había sido anulado; debía comunicarme con Delta, institución que me había expedido mis boletos, desde un call center de una ciudad estadunidense, donde opera Air France para atender a los pasajeros de América Latina.
Reitero: con grosería, altanería y desprecio se me anunció que puesto que Delta había cometido el error no podían pagarme ningún hotel y que tomara la navette que me llevaría a algunos de los que se encuentran cerca. Me dirigí a esa área; esperé y abordé por fin una que me dejó en un hotel que carecía de sitio. Volví a subir, cargando con dificultad mis maletas. Llegué a un lugar que no tenía ni baño; a las seis y media de la mañana siguiente esperé otra navette para negociar con la gente de Delta: enorme cola.
Una funcionaria me atendió con bastante amabilidad y eficacia. Buscó las causas de la anulación de mi viaje y en vista de la aparente imposibilidad de conseguirme un vuelo, se me pidió que pacientara –il faut patienter, madame– y se me pidió esperar a que llegara la responsable del despacho.
A las nueve de la mañana llegó una joven amable. Habló con los funcionarios de Air France: no parecía haber ninguna causa por la que los funcionarios de Delta hubiesen anulado mi viaje.
Se me volvió a pedir que pacientara –Je vous prie de patienter, madame–, y que me sentara en un asiento frente al mostrador de Delta.
La huelga seguía en todo su apogeo.
Pasaron varias horas más durante las que tuve que pacientar, como en el consultorio del dentista o del ginecólogo o en los laboratorios del Hospital de Nutrición. Se me agotó la paciencia y hecha una furia me levanté; en ese momento apareció una funcionaria, quien me dijo que después de una investigación exhaustiva, casi policiaca, descubrieron que quienes se dicen no funcionarios de Air France sino funcionarios del aeropuerto Masaccio, de Florencia, anularon mi viaje cuando programaron mi salida a París.
La faute est à Air France, me dijo, cariacontecida la funcionaria.
Me explicó que el único vuelo posible era uno de Air Europa rumbo a Madrid y de allí a París, pero no en Roissy sino en Orly. No encontraron hotel en Orly y me pidieron buscar uno yo misma. Por ser demasiado arriesgado, decliné la oferta y acepté alojarme en el hotel Campanile, situado a unos kilómetros del aeropuerto. Fue largo este proceso que incluía tanto paciencia como desplazamientos y carga de maletas. En la famosa parada de la navette muchos pasajeros esperaban. Pasaron varios autobuses y ninguno se dirigía al hotel asignado. De casualidad pasó un taxi y lo tomé. Llegué muerta al hotel, a tiempo de la comida.
Decidí salir muy temprano al día siguiente rumbo a Orly. Para hacerlo, según las instrucciones, debía tomar una navette hacia el aeropuerto Charles de Gaulle en Roissy y esperar allí a que saliera otra para Orly, pero, decidí tomar otro taxi.
El vuelo salía a las 11:35 de la mañana y llegaba a Madrid a las 13:30, apenas con tiempo para hacer la correspondencia con el vuelo de Aeroméxico, a las 14:40. Llegué sin aliento a una de las terminales del aeropuerto Barajas, donde tuve que tomar otra navette hacia la terminal que me correspondía y dirigirme a la puerta A8 donde debía embarcarme: un recorrido infinito.
Afortunadamente, pude abordar por fin mi avión y llegar a México el mismo día 23 de septiembre, totalmente devastada, un poco menos que cualquier pasajera que viajase a las Indias en el siglo XVII. |
|
AGREGAR A FAVORITOS
A+ / A-
IMPRIMIR
VOLVER AL INICIO
|
|
Javier Bonilla |
Dos curiosas infidencias, los líos en BQB
y la renuncia de Garcé |
- Frecuentemente repito ,como canta Belchior, que: “En esta tierra de doctores/y ¿magníficos? rectores/ arman muy serias comedias”… Eso, y el refrán “no hay peor cuña que la del mismo palo” ( o troncos cercanos…) !
- Concretamente, dos notorios hechos periodísticos de los últimos días tienen un enorme aire a indiscreción, internas, fuego cercano o amistoso. Amistoso, dije???????????
BQB…
Apareció una rara nota comprometedora el viernes pasado en el site oficialista Montevideo.com, reflejada en El Observador y los noticieros radio televisivos nocturnos horas después…
Hoy, de postre, anuncia El Bocón futuros procesamientos en Buquebús, al más alto nivel, en un estilo que, curiosamente, no es el coloquial e impreciso gramaticalmente del periódico.
Búsqueda, a su vez, reproduce otra fuente interna, que, aparte de adelantar no retomar los vuelos a Brasil (ERROR!!!!), parece festejar el cese de Juan Patricio López como si fuera el único culpable de la crisis, haciendo eco a “El País”, para el cual el mundo aerocomercial se ve con una caprichosa veleta y repitiendo a lo loro. De “La República”, ni hablemos.
Respecto al curioso artículo de Montevideo.com, expone tantos detalles, relatando un hecho acaecido en 2011 -salvo que el incidente narrado estuvo a cargo de un piloto en instrucción y no del titular de las iniciales publicadas, cosa curiosa, cuando el aludido, casuales casualidades, acaba de ser relevado y suplantado…- que, hay pocas posibilidades de informantes ajenos a un círculo cerrado….. !! Más aún, enunciando que todo el problema surge mediante la denuncia de un piloto...
Si los datos no provienen, en parte, del vaudevillesco Ministerio de Defensa- desde donde se filtran semanalmente noticias de serios temas en trámite ,frecuentemente, entorpeciendo internas en las Fuerzas Armadas, profundamente molestas por ello…- o de mandos medios de la Dinacia, debería ser -como dicen en matemáticas “sí, solo sí”-del propio grupo Buquebús, o, muy próximo al mismo…
Se alude, justamente, a un ex Dinacia ( quizá Zecca?), sí, como fuente ocasional, pero del grueso del texto, desconfiómetro y medio, querido lector! Como que salió, claramente, de una cocina especializada…..! En prensa, amigos, cuando un medio dice “el expediente al que accedimos”, en un país de miserables como Uruguay, quiere decir que se lo alcanzaron!!!
Transpira también en la misma nota algo de la cansativa interna cabaretera de pueblo chico -ay, Naná, ayudame….!- entre la FAU y la Aviación Naval (ambos, nuestros empleados…!!!!) hablando de un mecánico naval que, aún formado en Francia por ATR, estaría entonces en falta por no homologar licencias uruguayas. Como si no hubieran habido, y nos honra, muchos ex FAU trabajando en Embraer…!!! Como si los aeroclubes uruguayos fueran más doctos que el grupo ATR!!Y no digo que no haya que tener licencia; digo que talvez, hay que facilitar la cosa a quien es idóneo…
Insisto….
Incalificables medidas judiciales declaran “secreto” el juicio del ex abogado del grupo contra el mismo, porque afecta a Mujica y Topolansky- verdaderos responsables del cierre de Pluna y del vergonzoso “remate”- y folklórica pareja presidencial. Sobreestimando su “savoir faire”, se les acercó López Mena , sin pensar que estaba ante siquiátricos que nada cumplen. Si pasan estas cosas cómo no pensar que esta nota, seguro viene de adentro!!! De la Dinacia (no de sus jerarcas, a quienes creemos honestos y bien inspirados) o de funcionarios de BQB y afines…
“Sexo explíshhhhiiitooo”, vomitaría Fernández Huidobro….!
Y señal de que a niveles medios de ambas organizaciones habría gente muy resentida, y, quizá, sicológicamente inestable, cobrando cuentas `propias y ajenas…! Hasta desconfiaría que acaso el (des) gobierno quisiera hoy presionar a los transportistas que viajan a Argentina, con la vana ilusión de que les traigan votantes tan obsecuentes como Natalia Oreiro o Víctor Hugo Inmorales…
Incluso preguntaría, si mientras a BQB, Air Class y a algún otro, se les exige certificarse de acuerdo con las exigentes nuevas normas LAR 29, mucho más severas en varios aspectos( más exigencias de horas de simulador, stock de repuestos, etc. ) al engendro llamado Alas-U se le pide tanto, o por ya estar homologado localmente el viejo Boeing 737/300 que dice alquilar, se salta la torera….
Infidente II)
La otra infidencia-cambiando 100% de tema, no de clima…- casi pasa inadvertida, como suele suceder, por pública y notoria…..
Hablamos de la incorporación del Dr. Álvaro Garcé al frente del equipo de seguridad de Lacalle, anunciada varios días antes que lo internamente acordado -tras delicadas gestiones de Sergio Abreu y el propio Lacalle Pou- por Larrañaga, previo adelanto (sugerido desde su mismo entorno) a La República.
La llegada de Garcé, de tendencia aparentemente wilsonista, al grupo, debía comunicarse solo a partir de este jueves en el almuerzo de ADM, permitiéndole al Comisionado Parlamentario de Cárceles anunciar su renuncia antes al Legislativo, como sería usual -y luego reclamó, groseramente (y no desde el bar “Las Flores” ) el diputado oficialista Carlos Gamou…- y quizá, dejar algún trámite aún pendiente encaminado.
¿Que pretendieron el Guapo y su entorno??? ¿Desgastar prematuramente el arribo a filas del jurista? ¿Fortalecer la idea de que pudiera ser el futuro ministro del Interior de un posible gobierno blanco, cargo al que Garcé -sin buscar perfil para ello, sino para organismos internacionales o académicos ligados a su especialidad (en términos eclesiásticos diríamos: ” más vale ser un gran teólogo que un cardenal del montón….”!)- notoriamente no aspiraba hasta hace pocas horas? ¿Se juega así a perder?
O a asegurar ese puesto a un correligionario directo, dicen que al senador Moreira, alguien que, como fiscal de la nación, defendiendo el erario del Plunagate, le tiró, aún en minoría, ministros y otros jerarcas al gobierno. Talvez mucho más preparado para la vicepresidencia que el propio Larrañaga, ¿al que hay que darle un premio consuelo? Así como Robert Parrado podría estar muy bien perfilado para ministro o subsecretario del Interior.
Al menos, en el entorno del ex Comisionado de Cárceles, la inesperada indiscreción antes de tiempo, causó estupor y cayó más que mal….
El estómago -intencionalmente- resfriado, ¿caracterizará , entonces, a nuestra moda primavera/verano 2014…? |
|
AGREGAR A FAVORITOS
A+ / A-
IMPRIMIR
VOLVER AL INICIO
|
|
Alberto Medina Méndez |
La miserable conducta oficial |
Que la política decide con los mezquinos parámetros del corto plazo no es una novedad. Al menos no en estas últimas décadas en las que la dinámica de una democracia mal entendida y peor interpretada empuja a priorizar el escenario electoral más cercano sin que el futuro importe demasiado.
Sorprende como se empieza a naturalizar en la comunidad, a considerarse no solo habitual sino también normal, esta lógica canalla que parece atravesar a la política en todos sus estamentos y jurisdicciones.
No se trata de un fenómeno exclusivo de los populismos, aunque justo es reconocer que en ellos esta actitud brutalmente inadecuada se exacerba, tomando potencia y mostrando su peor costado.
Preocupa que este esquema del "sálvese quien pueda" haya calado tan profundo en la mente de los gobernantes que administran la coyuntura sin importarles lo que ocurrirá más adelante. Es exactamente al revés de lo que sucede en la vida familiar. Los padres siempre tratan de pensar en el futuro de sus hijos trascendiendo el tiempo de vida que les toca acompañarlos.
Los gobernantes comprenden muy bien lo que están haciendo, entienden como funciona el poder y las consecuencias que generan sus políticas en el mediano plazo. Saben que el dinero que están gastando hoy, habrá que pagarlo cuando lleguen los vencimientos de sus deudas, esas que asumen ahora sabiendo que tendrán que cancelar otros gobiernos más adelante.
Conocen también el impacto de sus prácticas inflacionarias de emisión artificial de dinero. Son conscientes de que los que los sucedan en el poder tendrán que hacer un sacrificio enorme y serán "los malos de la película" cuando deban acomodar la caja, reducir gastos y eliminar el despilfarro.
Se dan cuenta de las torpezas que han cometido designando funcionarios y empleados a mansalva, incrementando el gasto estatal y comprometiendo a las generaciones venideras a hacerse cargo de un costo descomunal. Esto no sucede involuntariamente. No les cabe la ignorancia como justificación. Lo hacen a conciencia, lo que los convierte en verdaderos miserables.
La clase política, que muchas veces funciona como casta, no dice mucho al respecto porque cada uno de los integrantes de esa actividad, lo ha hecho en el pasado, tal vez en magnitudes menos relevantes, y es posible además que deba terminar recurriendo a mecanismos similares muy pronto.
La democracia moderna no ha encontrado aun resortes institucionales para protegerse de estas despreciables posturas tan frecuentes en la política contemporánea. Se habla de acotar el gasto estatal y evitar el déficit en el presupuesto. Pero eso no ha sucedido. El Estado es aún hoy el botín de los que ganan elecciones, esos que saquean las arcas públicas desde que llegan hasta que se van.
Los ciudadanos están indefensos ante esta actitud corporativa que no distingue entre partidos, sino que muestra matices de una postura uniforme. Algunos parecen más sensatos y prudentes, otros más irresponsables y ruines.
La sociedad debe hacer un gran esfuerzo y despertar. Parece no registrar los hechos. Es probable que se haya resignado pasivamente, y entienda que esa inmoralidad es parte esencial de las inalterables reglas de juego.
El endiosamiento a la democracia ha logrado que situaciones como estas sean asumidas como un simple daño colateral, un mero mal necesario y solo parte del paisaje. Tal vez no se ha dedicado el tiempo suficiente para que la ciudadanía encuentre artilugios de contrapeso que condicionen a la política a la hora de tomar decisiones que comprometen el porvenir.
En este tema existen dos planos. Uno es el de lo fáctico, ese en el que los mecanismos institucionales deben funcionar como un verdadero límite para evitar estas trampas que la política utiliza para gestionar el presente legando los efectos adversos al que viene. Por otro lado, está lo moral, y es allí donde la condena debe ser despiadada por parte de la ciudadanía. Si la gente no crítica con contundencia no solo verbal, sino electoral, a quienes ejercen estas prácticas, la clase política lo seguirá haciendo porque no tiene señales disuasivas que le indiquen el umbral aceptable para la sociedad.
Está muy mal derrochar irresponsablemente los recursos de la gente, pero mucho peor es hacerlo conociendo las reales consecuencias de esa acción sin detenerse por la ausencia de escrúpulos. El desafío de la sociedad pasa por descubrir pronto engranajes formales que impidan estas inmorales acciones. Es imperioso hacerlo si se pretende conservar a la democracia como un valor de este tiempo. Pero no menos importante es empezar a castigar con eficacia estas actitudes con señales claras, sin ambigüedades, mostrando repudio genuino frente a estas indignidades explicitas.
Un gran primer paso es identificar a los inmorales y no jugar su juego, ese que invita a seguirlos porque los otros son peores. Cabe intentar comprender que los procesos políticos implican etapas, que los eventuales sucesores, son solo un descarte frente al resto y no los legítimos héroes que harán lo necesario. La idea es evolucionar. Para eso no solo es preciso que los gobernantes cumplan su mandato y se vayan desprestigiados, sino que los que vengan, sepan que la sociedad está despertando y que algunas conductas serán inadmisibles. Es posiblemente el único modo de minimizar esa nefasta tradición y desterrar para siempre la miserable conducta oficial. |
|
AGREGAR A FAVORITOS
A+ / A-
IMPRIMIR
VOLVER AL INICIO
|
|
ADVERTENCIA: Los artículos periodísticos firmados son de la exclusiva responsabilidad de sus autores. La Dirección.
|
|