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¡Escándalo! |
A cartas vistas, muy ligero de equipaje, Mujica "predijo", arriba del avión que lo llevaba a Lima, que la subasta de los aviones de Pluna duraría apenas cinco minutos. "Acertó" el presidente, en rigor el responsable mayor de todo este mamarracho que rodea la aventura más ridícula de la que se tenga memoria en toda la historia de la aviación comercial del Uruguay.
Resguardado bajo la sombrilla protectora de la Presidencia de la República, que también cubre al Vicepresidente Danilo Astori, con impunidad manifiesta, ambos, -en el tinglado en que se convirtió Pluna, sus aviones, el fallido y grotesco remate-, no tuvieron más remedio que soltarle la mano a funcionarios de gobierno procesados por la justicia independiente y renunciados a sus cargos.
La orejea, según las circunstancias, el empresario López Mena, quien, cual moderno Rasputín, corre de atrás ávido por consolidar de una vez por todas el férreo monopolio en el transporte fluvial sobre el Río de la Plata, y por extensión a sus cielos, mientras nuevos episodios llueven sobre el escenario político y delictivo del país para coronar el zafarrancho de una subasta que no fue tal.
Desde España, el dueño de Cosmo, Antonio Álvarez, dice que lo amenazaron de muerte por el caso Pluna, y asegura que la amenaza se originó por participar en la venta frustrada de los aviones de la aerolínea uruguaya, todo un show digno de merecer la atención de los programas de entretenimiento y chimento vespertinos de la televisión latinoamericana.
Más allá, aún, Álvarez acusó a Buquebus y al gobierno de actuar en “connivencia”, no sin antes dejar sentado que tiene documentos que respaldan todo lo que dice.
Álvarez Hernández sostuvo que accedió a prestar el nombre de su empresa a cambio de US$ 13,7 millones, pero como solamente recibió US$ 500 mil, decidió denunciar públicamente lo que fue un negocio arreglado entre el gobierno uruguayo y López Mena, al que fue invitado a participar.
El empresario español afirmó que Hernán Calvo Sánchez, el caballero de la derecha, tal como lo llamó el rematador cuando le adjudicó los aviones de Pluna, nunca perteneció ni pertenece a Cosmo Líneas Aéreas.
Álvarez Hernández dice que en el año 2012, Calvo Sánchez, que residía en España, le ofreció un negocio en nombre de López Mena. La operación, relató, consistía en que éste prestara el nombre de su empresa Cosmo para fingir la compra de siete aviones de una liquidada aerolínea uruguaya. Álvarez Hernández dice que aceptó ser parte del negocio porque a cambio recibiría US$ 13,7 millones, una cifra que, afirma, era similar a lo que Cosmo facturaba en un año.
El empresario, cuya aerolínea está en liquidación, describió la supuesta operación.
"Él (López Mena) no los podía comprar porque el gobierno se los quería vender con deuda y empleados. Y evidentemente Buquebus quería solo los aviones. Entonces, aparece Cosmo que los compra por US$ 137 millones pero se los lleva de Uruguay. Ahí aparece en escena López Mena que se ofrece a comprar los aviones para que se queden en Uruguay pero por menos dinero".
Según dice, la cifra de la compra definitiva estaba arreglada. "Cosmo acepta y todos se cuelgan la medalla", dijo.
Álvarez Hernández reconoce que aceptó el negocio "por dinero" y porque era "bueno para todo el mundo". "Para mí no era un negocio sucio, solo tenía que poner la cara y a cambio me llevaba 13,7 millones de dólares. Yo tenía que comprar, pero antes de hacerlo me los recompraban a mí", explica.
El problema que existió fue que el negocio salió mal y nadie le pagó los 13 millones de dólares que supuestamente le prometieron.
Nos detenemos un minuto para insistir que en el entuerto, si bien Lorenzo y Calloia fueron procesados, los dos personajes que planificaron y son responsables de todo este mamarracho político-aeronáutico seguirán impunes. Nos referimos al presidente y a su vice Danilo Astori. Este último fue el que trajo y recomendó a estos inversores “piratas” que se vaciaron PLUNA y nos dejaron de regalo deudas millonarias.
Cuando el Banco República concedió al voleo, y a pedido expreso trasmitido, el aval de 13 millones y medio de dólares, factura de la cual López Mena pagó dos cuotas, Mujica juzgó que “era un caballero que se hizo cargo”.
La factura del aval había quedado flotando sin responsables a la vista, y todo apuntó y apunta a que termine siendo irrecuperable y la garantía quede impaga. Aprovechando la volada, el controvertido empresario, tras caer legalmente el fideicomiso armado por el gobierno y establecerse la nulidad del remate, ni corto ni perezoso recordó públicamente que él había dejado aclarado que en caso de declararse anticonstitucional la norma, él iba a dejar de pagar, lo que hizo de inmediato reclamando la devolución de lo ya pagado.
Con la plata no se juega, aserto que descolocó una vez más al elenco gubernamental.
La factura del gobierno no se hizo esperar. Le reclama hoy a BQB que, cuando la cooperativa Alas U, conformada por ex funcionarios de PLUNA, comience a volar, deberá cederle las frecuencias con mejor horario del puente aéreo Carrasco – Aeroparque que viene operando, las más rentables de todo el sistema aéreo regional.
Comprometidos al silencio, enfoques atisba (atisba dice) que la DINACIA recibirá instrucciones para proceder contra BQB cuando Alas U esté en el aire.
Ésa, ya será otra historia, que se sumará a la contenida en los textos aeronáuticos que recogen que la salida de Varig fue muy mal manejada por el gobierno de Vázquez.
Cabe recordar que para salir del embrollo no tuvieron mejor ocurrencia que poner a la cúpula del sindicato en la Gerencia General, cuya dirección gremial venía impidiendo desde tiempo inmemorial que otros emprendimientos aeronáuticos prosperasen, circunstancia que hubiese delatado por dentro la inoperancia más absoluta de una empresa convenientemente esclerosada a través de las edades hasta sus cimientos.
Resultado: el país en dos años perdió 75 millones de dólares y quedó con la flota casi paralizada. Luego todo es historia reciente y conocida.
Pero lo que no se dice, es porqué el delfín capitalista de Vázquez, léase Jorge Lepra, Ministro de Industria, Energía y Minería del primer gobierno del Frente Amplio, fue a parar a la gerencia de Pluna S.A. durante el vaciamiento sostenido de la administración Leadgate, con un suculento salario. ¿Cuál fue su misión? Nadie ha hablado ni una sola palabra de su pasaje fugaz por la saqueada aerolínea ni de los resultados que obtuvo.
A ciencia cierta, si esta abominable operación PLUNA le hubiera sucedido a los partidos tradicionales, no quedaría lugar en el país para armar tablados y salir los 365 días del año a cantar como juglares medievales las aventuras de los corruptos.
Desde el tinglado gubernamental de 2014, pues, Asaltantes con Patente versión 1932.
Metieron la mano en la lata y, no conformes, se la llevaron.
Ricardo Garzón |
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