La carrera delictiva de José Mujica registra sus primeras acciones en 1962. En 1964 el periódico El Diario, 2 de Julio, publicó en sus páginas una crónica sobre un intento de rapiña ocurrido en Montevideo:
“Un viejo delincuente que hace tiempo manteníase inactivo, intentó asaltar en compañía de un feriante a un cobrador de Sudamtex, cuando llegaba con dinero para el pago de obreros. Los sujetos utilizaron una motocicleta a efectos de poder huir rápidamente del lugar, en Lavalleja y Acevedo Díaz. Sus movimientos fueron percibidos por personal de la firma que dio aviso a autoridades de la Seccional 7ª y se frustró el golpe, deteniendo los policías a uno de los atracadores, José Alberto Mujica Cordano, oriental, casado, de 29 años. Se encuentra prófugo quien planeó el golpe, Rúben Anchetta”.
Ya en el año 1964, el ex presidente Mujica, era considerado “un viejo delincuente“, prueba además de que antes de convertirse en un criminal “idealista” con sus cómplices Tupamaros, ya era un experimentado delincuente común, igual que los que actualmente asolan a la población honesta del Uruguay.
Este “defensor de los trabajadores” fue detenido con las manos en la masa intentando apropiarse por la fuerza de los salarios de unos obreros. A Mujica parecía importarle poco que su parasitario modo de vida dejara por varios días a muchas humildes familias sin siquiera un pedazo de pan en la mesa.
Desde esa época hasta hoy, parece que donde está Mujica hay robos, delincuencia y corrupción, y donde hay robos, delincuencia y corrupción está Mujica.
Hoy sigue Mujica instalándose en todos los escenarios de corrupción.
Hubo desfalcos y corrupción en ANCAP y ahí estaba Mujica.
Hubo corrupción en el FONDES y dijeron presente Mujica y su gavilla.
Hubo corrupción en los negociados con Venezuela y ahí estuvieron Mujica y su pandilla.
Hubo corrupción en el AVAL y Mujica y sus laderos estuvieron ahí.
Hubo corrupción en el BROU y Mujica y su entorno estuvieron ahí.
Hubo corrupción en el préstamo a ALAS U y ahí estuvieron, también, Mujica y los "pobres muchachos".
Hubo corrupción en el MIDES y Mujica y los comunistas estaban ahí.
Hubo corrupción en ASSE y Mujica y los comunistas estuvieron ahí, (permiso por la reiterada redundancia).
Se escriben libros e historias sobre asaltos, rapiñas y copamientos concretados hoy por la "tupa banda" y Mujica está ahí, señalado por sus propios compañeros.
En todos los casos de corrupción, denunciados durante su período de gobierno y en el actual, el nombre de Mujica resalta como autor intelectual de todos.
Cuando se iniciaron las investigaciones de corrupción en Brasil, Mujica estaba en primera fila defendiendo a sus compinches Lula y Dilma.
Cuando se investigó en Venezuela la corrupción y el narco estado, dirigido por Maduro y Diosdado Cabellos, Mujica se hizo presente, y si la situación apretaba miraba para otro lado, y mandaba a sus laderos a "apretar" al presidente Vázquez para que no se le ocurriese tocar ni atacar al dictador venezolano.
El pueblo uruguayo se encontraba asolado por la cada vez más salvaje y desbocada corrupción. Daría la impresión que Mujica estaba como una sombra detrás de la corrupción y los corruptos, y que los corruptos y la corrupción estaban donde estaba Mujica.
Si bien todo se mueve entre comisiones investigadoras, podríamos afirmar que hay como una solidaridad cómplice entre Mujica, la corrupción y los corruptos.
En conclusión, Mujica, en muchos casos, aunque no estaba, estaba.

• “Nadie acepta ser viejo porque nadie sabe serlo, como un árbol o como una piedra preciosa”. Silvina Ocampo

Año paradójico el 2020. Será recordado como el año de la pandemia por el covid 19. También como el año en el que por primera vez en la historia, las personas mayores de sesenta años superan en número a los menores de cinco años.
Paradójico, porque la “evolución” con el covid 19,  parece que desea restablecer las cifras a la relación anterior.
Paradójico porque significa que vamos a ser “viejos” más años de nuestra vida, lo que implica que debemos aprender a vivir más tiempo como tales.
Paradójico, porque ganó las elecciones en la mayor economía del mundo,  el Presidente de mayor edad en toda su historia, lo que significa que se alinea con la demografía del mundo.
Para el Uruguay esta estructura demográfica mundial no resulta extraña. De acuerdo a las estimaciones y proyecciones de población elaboradas a partir del Censo 2011, en Uruguay vivían en el año 2015, 484.407 personas mayores de 64 años lo que representa el 14% de la población total. Estimaciones más recientes realizadas por República AFAP determinaron que una persona de cada cinco es mayor de 60 años.
Acá surge otra paradoja para el Uruguay.
Así como veinte años después que cayó el Muro de Berlín, en Montevideo se eligió un Intendente del Partido Comunista, un año antes que el mundo alcanzara esa estructura demográfica en la cual las personas mayores de sesenta años superan en número a los menores de cinco años, el país baja en más de treinta años la edad de sus presidentes y por tanto de todo su equipo de gobierno.
Más allá del cambio de partidos, no es trivial el cambio de edades.
Se fueron los que formatearon su cerebro en la llamada “Guerra Fría”, y luego haciendo honor al nombre de la guerra, “congelaron” su visión del mundo en esa época.
Se fueron “las exportaciones de guerrilleros internacionales que sembraron miseria y dolor en América Latina y África con la utopía de instalar un mundo mejor,  un hombre nuevo”.
Lo más triste no es seguir esperando al “hombre nuevo”, lo más triste es que estos agentes del caos, por obvias razones de autoestima, no reniegan de su pasado violento, y lo peor es que su discurso justifica y alienta ese pasado.      
Así es común ver hombres más jóvenes, algunos con muy buenos estudios en el exterior, que caen en forma recurrente y aburridora en el mundo dicotómico de oligarcas y clase obrera y otros justifican y festejan un hecho delictivo doloroso como la llamada “toma de Pando”.   
i.    “La jubilación es para la gente que se ha pasado toda una vida odiando lo que hacía. Mi sueño más salvaje es tener 90 años y poder continuar así, haciendo una película al año, durante muchos años más”. Woody Allen.
A raíz de la denostada LUC ya está funcionando una comisión de “expertos” relativa a la seguridad social precisamente por el problema de estructura demográfica del país. Por lo que se observa, se piensa que el tema será recurrente en el futuro y por tanto como lo “mejor es enemigo de lo bueno”, no hay soluciones mágicas, y si se logra adaptar un sistema que sea capaz de sobrevivir más de veinte años, como lo ha hecho el sistema actual, se debe quedar satisfecho. De futuro se  puede innovar y crear nuevas realidades en base al avance del mundo que puede ser muy distinto a lo que hoy es.
No me extraña, sí me hace sonreír aquellos que se oponen a aumentar la edad de jubilación. No saben lo que es sentirse innecesario, prescindible, excedente o  perimido. Son los mismos que en lugar de ver el trabajo, por más modesto que sea, un ámbito de realización personal, lo ven y se sienten “explotados” porque otro que arriesgó su capital y su intelecto, distribuye con equidad el fruto de su empresa. Seguro que los que se oponen son personas que gestionan muy bien su “yo”, saben alinear la atención, el tiempo y los hábitos en cosas gratificantes, con grandes propósitos. No se ven dando maíz a las palomas o jugando todo el día a las bochas...
ii.  “El drama de la vejez no consiste en  ser viejo, sino en haber sido joven y recordarlo”. Oscar Wilde..
Algún día llegaremos a la vejez, después sabremos adónde llegamos y lo que debemos y podemos hacer!