El Aeropuerto Internacional de Carrasco terminó 2020 con una paralización casi absoluta debido al cierre total de fronteras decretado por el Poder Ejecutivo, con excepciones para el transporte de cargas. También están comprendidos en la paralización absoluta los vuelos particulares.
Según dijo el director regional de la Asociación Internacional de Aeropuertos, Rafael Echevarne al citado semanario, se trata de “una de las medidas más restrictivas, no solo de América Latina, sino a escala mundial”. Agregó que son alrededor de 10 los países que tomaron acciones de este tipo, como “Madagascar, Angola, Mongolia, Corea del Norte, Birmania, países que nunca querríamos comparar con Uruguay”.
Como vocero de la organización de aeropuertos, expresó su preocupación no solo por el impacto económico, sino porque “el cerrar de esta manera (las fronteras) hace que, a la hora de recuperar el tráfico, vaya a ser mucho más difícil”. “En el transporte aéreo, nos guste o no, las compañías se rigen por razones comerciales. Cuando una compañía aérea decide a dónde volar, obviamente va a aquellos destinos donde puede generar ingresos. Si a Uruguay, que ya de por sí es pequeño, lo cierras y no permites ningún tipo de operación, esas compañías quieren seguir volando. Entonces, los vuelos que podrían haber ido a Uruguay los van a mandar a otros lugares”, explicó.
Consultada por Búsqueda, Corporación América Uruguay, concesionaria del Aeropuerto Internacional de Carrasco, señaló que trabajan “junto con las autoridades nacionales para retomar la conectividad del país con el mundo lo antes posible, ya que ambos la entienden como un motor fundamental tanto para acelerar la recuperación” de la economía como para turismo, negocios y carga. Aseguraron que cumplirán “con las fechas de concesión acordadas”.

Sin cuarentenas
Por los costos que implica sumar a su planificación de viaje siete o hasta 14 días de encierro en un hotel, las cuarentenas obligatorias “son lo mismo que prohibir el viaje, eso está demostradísimo”, aseguró Echevarne. Desde ACI plantean reemplazarlas por pruebas PCR en algunos casos. En otros, dijo, podrían eliminarse ambas: cuarentenas y pruebas PCR obligatorias. Las medidas deberían ser “equivalentes al riesgo”, alegó. Esto significa que en países donde hay “pocos casos” de coronavirus sus habitantes deberían poder viajar “sin siquiera la necesidad de PCR, porque la posibilidad de contagio es prácticamente inexistente”. Por el contrario, “de un país donde hay muchos contagios a un país en el que apenas hay prevalencia de Covid, ahí sí que sería lógico imponer medidas de PCR para asegurarse”.
Por último, para la ACI, entre países con una prevalencia similar del virus no deberían ser necesarios los controles, porque, “incluso aunque entrara una persona contagiada, no contribuiría a más” casos.
La organización defiende la idea de que viajar en avión es seguro desde el punto de vista sanitario, tanto desde la permanencia en los aeropuertos como dentro de las aeronaves. Así ha quedado demostrado, según sus autoridades, ya que no se ha registrado ningún contagio en estos lugares.
En cuanto a medidas sanitarias y de higiene Carrasco cuenta con un plus: es de los pocos del mundo con una acreditación sanitaria aeroportuaria, aprobada por la Organización Internacional de Aviación Civil, destacó Echevarne.
Señaló que desde el cierre de fronteras del 21 de diciembre los casos de coronavirus en Uruguay no disminuyeron. Para él, “eso demuestra que el transporte aéreo no ha sido el culpable” de las infecciones, remarcó.

Recuperación y cambios
Nadie tiene la respuesta de cuándo terminará la pandemia ni en qué momento se dará la recuperación económica en cada sector de actividad. Pero, tratando de realizar una proyección sobre esto, la ACI estima que la industria aeroportuaria retomará los niveles de 2019 en 2023 o 2024. “Lo digo así, con ese margen, porque sinceramente nadie lo sabe. Todo depende de la rapidez con la que se distribuyan las vacunas. Eso va a ser muy importante”, opinó Echevarne.
Desde esa organización creen que, tras la pandemia, los cambios en la forma de viajar en avión no serán “radicales”. De hecho, apuestan a que varias restricciones se eliminen y, como ejemplo, el director de ACI-LAC mencionó el uso de las mascarillas: “llegará un momento en el que no las necesitaremos”.
“Pero hay cambios que creemos que sí, que van a permanecer en el tiempo. Son, sobre todo, los tecnológicos, que ya en Uruguay están implementados. Temas como el del reconocimiento facial, el uso de tecnologías adicionales. Eso está aquí para quedarse. Y después están los protocolos de limpieza, porque eso es bueno. Se han implementado, han funcionado bien, y probablemente se mantengan”, opinó.

• (Por Agustina Devicenzi). Uruguay autorizó el ingreso de extranjeros residentes al país y la aerolínea de bandera ya puso a la venta los tíckets aéreos: desde cuándo y hacia dónde volar
• La compañía tenía pensado retomar las operaciones a finales de 2020, de cara a la temporada de verano. Pero, ante el cierre de fronteras, dejó en pausa este plan.

Air Europa intenta tranquilizar a unas agencias de viajes muy molestas con su política de reembolsos. Aunque todas las compañías aéreas, sin excepción alguna, han incumplido los plazos establecidos por la legislación española, el caso de la de Globalia, de momento la única rescatada por el Gobierno, es uno de los más sangrantes.
En un intento de tranquilizar a los profesionales del sector, la dirección comercial de la aerolínea ha enviado un escrito a varias agencias, a las que pide difundir la información internamente. En el mismo aseguran que desde hace algunas semanas han incrementado el ritmo de tramitación de reembolsos.
“Obviamente hemos empezado por lo más antiguo que tenemos pendiente”, explican. Asimismo, detallan que “según el calendario que hemos acordado con nuestro departamento de reembolsos, el objetivo es tener todo resuelto para finales de febrero”.
Preguntados por preferente.com, responsables de agencias de viajes desconfían del compromiso de Air Europa, viendo poco probable que se cumpla el citado plazo cuando en algunos casos tienen devoluciones pendientes desde el inicio de la crisis sanitaria.
Como publicó este digital, las agencias de viajes, a través de sus organizaciones empresariales, llevan meses presionando a Air Europa, así como al resto de líneas aéreas, para que desbloqueen los reembolsos pendientes. En el caso concreto de la aerolínea de Globalia, CEAV, UNAV y ACAVE consideran que con los 475 millones de euros inyectados por el Estado debería poner fin a una estrategia que está suponiendo “la asfixia económica de las agencias”.