Debemos reconocer el gran trabajo que ha hecho el Ministerio de Turismo, en la promoción de nuestro país. Lamentablemente el esfuerzo que éste realiza se ve opacado por otros organismos estatales como la DINAMA, el MIDES y la IMM, que no cumplen con su tarea como deberían.
La IMM con el tema de la recolección de basura, no ha encontrado solución a pesar de las declaraciones que el Intendente Martínez hizo en su momento. Se dijo que con la llegada de los nuevos camiones el problema quedaba solucionado, sin embargo es al contrario, se agravó. Vemos basura desparramada por todos lados y todo tipo de objetos volando por doquier. Pésima imagen para los turistas que llegan pues la ciudad parece un vertedero municipal. Muchas veces se dice en forma errónea que la gente tira basura fuera de la volqueta a propósito. El problema se da por varios motivos. Muchas veces el camión levanta la basura del contenedor, pero no la que está a su alrededor, entonces cuando alguien viene a depositar una bolsa ve eso y piensa que el contenedor está lleno y la deja ahí. Otras veces se da por quienes urgan en las mismas, clasifican la basura en la vereda, llevándose lo que les sirve y dejando el resto ahí. Otra causa está dada porque cuando el camión deposita el contenedor vacío no toma la precaución de dejarlo separado del cordon de la vereda, de modo que éste no impida su apertura.
El otro problema le compete al MIDES y es la cantidad de indigentes que están desparramados por toda la ciudad y han tomado el espacio público como propio donde han armado techos improvisados donde cocinan, hacen sus necesidades y duermen. Hay disposiciones que impiden ocupar el espacio público, sin embargo el MIDES no hace nada. Montevideo parece un gran campamento hippie, con olores nauseabundos para todos los gustos. El problema de las mentes progresistas es que toda medida que se tome se caratula como estigmatizante. Para ellos todo lo que está en contra de las normas y disposiciones, es admitido siempre y cuando lo haga cierto grupo social. Estos son los votos fáciles, conjuntamente con los que reciben dinero, sin obligación alguna.
Por otro lado tenemos a la DINAMA que se preocupa por las bolsas de nylon en los supermercados, pero no se entera que en todos los comercios se entregan bolsas de nylon. Acaso siempre que vayamos de compras, debemos llevar una bolsa así sea para comprar ropa, zapatos o cualquier otra cosa. Tampoco la DINAMA se entera que hasta que no remueva los asentamientos de las orillas de los arroyos, seguirán estos llenos de basura, escombros, muebles e incluso carrocerías de autos robados. Con la tecnología actual esto se podría controlar con drones que vigilaran esos lugares.
No sólo tenemos problemas de medio ambiente para resolver, también está el tema de los precios en los balnearios. Recientemente circuló en las redes sociales, una factura de un conocido restaurante en Pueblo Garzón, donde una milanesa costaba $2120 y una cerveza $520. Un verdadero disparate, comparándolo con las principales ciudades de países desarrollados. El estado debería otorgar beneficios impositivos a quienes mantienen precios acordes. También tenemos un problema en la puerta de entrada a nuestro país: el Aeropuerto de Carrasco. Ahí el BROU debería colocar un local de cambio de moneda y así evitar que el turista se vea engañado por quienes allí están ubicados. Si miramos la pizarra de estos la compra de moneda está casi $3 por debajo de lo normal y en la misma proporción en la venta de la misma. Pésima imagen para quien llega. El turista debe ser bien atendido para que vuelva y no pensar que hay que exprimirlo cuando llega, sin importar si vuelve.
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