- Bordaberry y Abdala intentan aclarar el pasado, presente y futuro del jet presidencial, tras los tontos, innecesarios y costosos juicios de prensa de su hasta ahora propietario, que parece el mejor alumno de un curso acelerado para dañar su propia imagen
El diputado Pablo Abdala ya adelantó reiterada y sobradamente que tras las serias observaciones en Jurídica y Auditoría del Tribunal de Cuentas, más las de los miembros opositores (hubo que levantar, para sortearlas, la cuarta mano de yeso, la del oficialista más reciente.....) solicitará la presencia en sala del ministro Menéndez. En la oportunidad se discutirá sin contemplaciones el tema del atraso en la entrega de la aeronave. También la inexistencia de la famosa camilla, lo cual echa por tierra el proclamado -casi declamado- carácter multipropósito del famoso y veterano HS-125, acerca del cual ya habíamos advertido sobre la extrema dificultad de agregarle la tal camilla (la famosa, la de los 90.000 dólares), que, reservadamente, también fue observada, reservada y repetidamente por algunos militares destacados en el Ministerio de Defensa Nacional meses atrás.
Desde el ambiente empresarial, además, en días pasados, trascendieron dudas acerca de cómo iba a estar constituido técnicamente el personal afectado a la veterana aeronave, ya que anteriormente se ha hablado de efectivos militares en actividad y algún oficial retirado actuando conjuntamente a estos efectos, si bien ahora se han entrenado activos.
El senador Pedro Bordaberry también está actualizando y reiterando sus exhaustivos pedidos de informes en torno a la polémica venta del viejo avión HS-125 de características VIP a la FAU, tras la recordada interpelación de febrero pasado al Dr. Menéndez, la más severa que se le haya formulado a un ministro de Defensa del Frente Amplio desde 2005, prácticamente en consonancia con los cuestionamientos que está formulando el diputado Pablo Abdala, luego de la entrega del mismo, pagado más de la mitad de su valor, "fraternalmente", antes del mismísimo vuelo de prueba...
Por cualquiera de los dos caminos, el jerarca ministerial puede terminar interpelado, y de seguir esta novela, no se descartaría una probable pre-investigadora, lo que complicaría más este manido e irritante tema.
Me pregunto... si tanto dinero tiene el vendedor para despilfarrar en juicios estúpidos y de espejo, muy caros y reprobados por sus representadas, entonces, ¿por qué carajo no invirtió esa plata que acaba de tirar -haciendo el ridículo, además de ponerse en innecesaria evidencia- dotando de algún ítem de salud (aunque sea un electrocardiógrafo portátil, un tensiómetro, un soporte para vías, una silla de ruedas...) al avión para bajar la pelota al piso y salvar algo de su auto-erosionada imagen???? Quién lo asesora?????
¡Qué absurdo y sin sentido! ¡Cuántas situaciones ridículas y evitables por un avión viejo!!!!!! ¡Cuántos caprichitos!!!!! Raramente vistos, se diría...
Javier Bonilla
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