• Fuentes usualmente bien informadas nos susurraron que horas o días antes de la foto para el álbum, harto de  la invasión cotidiana de droga a través del norte y noreste argentino (ahora hasta drones serían utilizados!!) el presidente argentino le habría sugerido a su colega paraguayo que tratase de controlar efectivamente su espacio aéreo y cursos de agua -de paupérrimo o casi inexistente monitoreo- minimizando las habituales incursiones de las mafias que utilizan para sus delitos a Paraguay casi impunemente, en los países vecinos. Si esto se confirma, a Vázquez solo le resta apoyar y aplaudir.

Realmente, el territorio guaraní parece un colador! No solo pasan millones de cigarros, productos falsificados -que demuestran la poco aprovechada capacidad tecnológica local- alcohol barato y cientos de armas para nada producidas localmente. Ni siquiera se termina la lista con la cocaína y pasta base boliviana que utilizan esas "facilidades", o los medicamentos que, eludiendo patentes -especialmente el viagra trucho que aparece en ferias paulistas o cariocas- salen a varios puntos del continente... Ahora, incluso, los bagayeros de cigarros en sus camiones llevan pequeñas cantidades de drogas y armas cortas para completar el "laburo"... Controles? Radares? Para qué te quiero!!!!??????
Paraguay, además del admirable crecimiento económico honesto que ha registrado últimamente, poseyendo la mayor flota fluvial de Occidente después de Estados Unidos y ya rivalizando -en cantidad y hasta calidad- con sus carnes contra los riplatenses, junto al norte/nordeste brasileño lidera la producción mundial de marihuana, actualmente con un contenido mucho mayor de THC, que ridiculiza frente al consumidor aquella que se intenta vender tozuda y caprichosamente en nuestras farmacias...
Además, sus mafias, y especialmente las brasileñas (aliadas o rivales, según el caso....) del Primer Comando da Capital se enfrentan a tiros de grueso calibre, no solo en las regiones limítrofes o en la interna paraguaya, sino en las capitales del Cono Sur, de Curitiba a Buenos Aires, pasando por el entorno montevideano, donde muchos aún recordamos el horrendo crimen por sicariato en Gianattasio de una familia narcotraficante, cuya 4 x 4, ya con su  conductor muerto terminó cruelmente con la vida de una jovencita que pasaba por ahí... Cuando no cambian figuritas con el terrorismo nacional (EPP y sus derivados) e internacional, islámico incluido...
El mandatario argentino parecería, entonces, que  harto de ese estado de cosas -que ya permea bastante la vida política y las instituciones (inclusive policiales y hasta esporádicamente, militares o judiciales) de Paraguay, se lo habría hecho saber al líder guaraní sin ambigüedades -se cuenta...- con la perspectiva del Mundial de Fútbol 2030 por delante. Quizá con el difícil compromiso, mucho más tangible, de organizar en 11 meses la cumbre del G-20 en Buenos Aires, para la cual aún se ignora cómo será la cobertura aérea, si con los F-5 brasileños operando desde Uruguay (la Fuerza Aérea Argentina no vería con aprobación que lo hicieran desde su país, carente de cazas tras el desastre kirchnerista), F-16 chilenos, plataformas desde portaviones de la 4a. Flota estadounidense, o los Súper Etendart aparentemente encomendados a Francia por la Armada del vecino país lleguen a tiempo, porque para los Kfir C-10 israelíes a Buenos Aires no da la billetera aunque le hagan precio...
Macri, se cuenta, estaría dispuesto hasta a mirar para otro lado en referencia al contrabando de mercaderías previsibles, estilo "La Salada", si los paraguayos le apartan los otros tragos, los más amargos e inadmisibles, radares, sensores, coraje y voluntad política mediante. De hecho, la Fuerza Aérea y Aviación Naval de Paraguay están pésimamente equipadas, casi sin aviones de combate y sin perspectivas; cuando las recientes inundaciones pasadas, debió pedir helicópteros a la Aviación del Ejército Argentino porque los suyos estaban parados por falta de rubros para mantenimiento, mientras Cartes usa el suyo propio para traslados presidenciales...!
En materia de vigilancia aérea, aparte de unos pocos radares Indra para control del tránsito aerocomercial en torno a Asunción, un viejísimo radar Philco en Ciudad del Este (que aún gira mediante un motor de podadora de cesped adaptado!!), también de uso civil, dos radares militares Elta 2106 NG, estos sí modernos, aunque  para defender solamente áreas delimitadas concretas, e insuficientes comunicaciones aeronaúticas -porque no dio, años atrás, el presupuesto para completarlas- la situación es desesperante! De más está decir que las inspecciones de la OACI no se aprueban ni a placé!

No es mejor la cosa a nivel fluvial y portuario....!
Si en la mayoría de los puertos del interior se usan radarcitos de pequeñas embarcaciones "transplantados" a tierra, más alla de algún esfuerzo en materia de señalización en materia de Sistemas de Identificación Automática de Buques (AIS) cuya red solo cubre 358 kilómetros del Río Paraguay, entre Asunción y Pilar, poca cosa hay realizada, más allá del control del entorno de las represas, que, especialmente en el caso de Itaipú, ellas mismas financian... De una red  fluvial de Vigilancia de Tráfico VTS, de acuerdo con normas internacionales, ni hablemos (nosotros, acá sobre el Atlántico Sur, tampoco, hasta no tener algún problema insoluble...!). De poseer embarcaciones modernas y adecuadas para controlar los ríos, tampoco. Si hace algunos años Colombia no pudo vender sus preseleccionadas lanchas de patrulla LPR-40, astilleros serios como la alemana Lürssen, Israel Shipyards o Fassmer, no pasarían ni a saludar...
Y si bien los casos de corrupción en la Prefectura, la Policía o la Secretaría Antidrogas (SENAD) guaraníes los dejamos para otra oportunidad, si realmente decidió poner un límite, Macri tendría más que razón. Y los uruguayos, no nos durmamos en los laureles! Tampoco nuestra Aviación Civil pasa los exámenes en OACI -en parte, gracias a la mezquindad gubernamental en devolver recursos propios- ni nuestra Armada posee una red de sensores VTS, dentro de muy poco, obligatoria...
Patrulleras OPV o aviación de combate, para uruguayos y paraguayos, son Ciencia Ficción!
Javier Bonilla