Edición Nro. 2023 - Punta del Este / Uruguay
enfoques 23 de junio de 2017
 
 
Inicio Contáctenos Ediciones_anteriores Agregar_a_Favoritos
VERSION PARA MOVILES
Todas_las Secciones AVIACIÓN_COMERCIAL_-_TURBINAS_ENLUTADAS AVIACIÓN_COMERCIAL_-_TURBINAS_ENCENDIDAS AVIACIÓN_COMERCIAL_-_TURBINAS_INFRACTORAS AVIACIÓN_COMERCIAL_-_TURBINAS_PERIODÍSTICAS AVIACIÓN_COMERCIAL_-_TURBINAS_FUTURISTAS AVIACIÓN_COMERCIAL_-_TURBINAS_DESGRACIADAS TURBINAS_MEMORIOSAS AVIACIÓN_COMERCIAL_-_TURBINAS_ILUSTRADAS TURBINAS_ARGENTINAS_-_ESPECIAL_PARA_ENFOQUES CARTA_DE_LECTORES
AVIACIÓN COMERCIAL - TURBINAS INFRACTORAS f
Peruvian y Latam, las más multadas en Perú

El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) en Perú, multó a varias aerolíneas debido a que afectaron a los usuarios por la cancelación, reprogramación y retraso de vuelos.
Según un comunicado de Indecopi, entre las empresas más sancionadas se encuentran: Lan Perú (ahora Latam Perú) y Peruvian Air Line.
La institución también impuso medidas correctivas para salvaguardar los derechos de los consumidores; entre las más frecuentes se encuentran: la devolución del costo del pasaje a los pasajeros que registraron su embarque en los vuelos afectados; pago de derechos especiales de giro o del valor del costo declarado a quienes sufrieron la pérdida de equipaje. De acuerdo con las estadísticas oficiales publicadas en la herramienta ‘Mira a quién le compras’ (www.indecopi.gob.pe), desde junio de 2013 a mayo de 2017, el Indecopi registró 523 sanciones a empresas de aviación comercial por infringir el Código de Protección y Defensa del Consumidor. Entre las más recurrentes figuran la falta de idoneidad en el servicio: incumplimiento del servicio, falta de entrega de equipaje, pérdida de equipaje, cobros en exceso o no pactados, denegatoria injustificada del abordaje de pasajeros, actos de discriminación de usuarios con discapacidad, entre otras.




ADVERTENCIA: Los artículos periodísticos firmados son de la exclusiva responsabilidad de sus autores. La Dirección.



Mujica en el banquillo
Demasiadas acusaciones hechas por personas dando la cara. De uno u otro lado. Sus ex compañeros, sus enemigos, ex policías. Demasiados rumores y sospechas.
Mujica reconoció que  es "muy probable que tres o cuatro militantes" del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) fuera de control "hubieran emprendido otro camino. No sabemos si por otro proyecto político o una desviación de carácter bandidista", aludiendo a su participación en las llamadas tupabandas que actuaron en los años 90.
Se mostró dispuesto a someterse a la Justicia por este tema. Está bien. Es lo que corresponde.
Pero frente a tanta duda, es necesario mostrar transparencia total también en los ámbitos político parlamentarios. Y no haber votado la comisión investigadora en el senado es una mala señal, sobre todo cuando se pone bajo sospecha su propia conducta y al mismo tiempo en la cámara de diputados se instaló recientemente otra comisión que investiga nada menos que el financiamiento de los partidos políticos.
Ricardo Juan Lombardo

 

El gran engaño
La sociedad y la prensa le vienen cobrando justificadas cuentas al viejo Mujica y a su versión de que era bueno.
La historia viene y va, pero en todo caso no es posible mentir sobre ella en forma permanente. Hace más de cincuenta años que unos guerrilleros delirantes iniciaron en Uruguay una guerra inspirada en la “revolución” cubana. En ancas de ese supuesto heroísmo, acá, en Uruguay, esos fanáticos asesinaron e hicieron todo lo demás. Cuándo varias personas se organizan para asesinar a otros, ¿qué más se puede preguntar sobre ellos o agregar a sus antecedentes?
El relato auto complaciente que esos protagonistas fueron construyendo los ubicó como víctimas de la dictadura, trasmitiendo la idea de  que lucharon contra ella y por eso estuvieron presos. A partir de esa mentira histórica, todo lo ocurrido en torno a la trayectoria real de los tupamaros puede ser o no verdad y puede ser o no mitología.
A ese contexto histórico se suma la personalidad de Mujica, que construyó un personaje exitoso y hasta ahora invulnerable. Pero como la historia no se detiene, el gran engaño empezó a develarse y desde la sociedad y la prensa se ha iniciado una campaña de interpelación a los viejos guerrilleros, que ya no se muestran ni tan hábiles ni tan seductores al momento de contestar. Lo paradójico del asunto es que no estamos ante una “embestida baguala” organizada por los adversarios políticos de Mujica, sino por sus ex compañeros de ruta, otros tupamaros que confirman lo que Mujica niega, es decir, que lideró una banda que asaltaba bancos e instituciones financieras en los años noventa. La acusación es muy grave y sinceramente deseo que no se confirme. Es posible que Mujica, que tuvo un rol muy importante para volcar a los tupamaros a la vida política, haya estado alejado de esos acontecimientos, pero ocurre que sus antecedentes lo debilitan, lo mismo que ocurre con su negativa a que se hayan investigado las turbias relaciones empresariales con Venezuela que mantuvieron sus allegados.
Mujica, hábil declarante, admitió el miércoles en el Senado que tres o cuatro compañeros suyos pueden haber participado de asaltos ocurridos tras la restauración democrática y la amnistía que liberó a los tupamaros. Ante esa afirmación, cabe la sospecha de que fueron más de tres o cuatro, si tenemos en cuenta que cientos de tupamaros se formaron en la ilegalidad y en la clandestinidad. No sería sorprendente que decenas de tupamaros que no tenían otros medios de vida se dedicaran a los robos organizados. Y no sería sorprendente que Mujica estuviera enterado de esas acciones. Y como en el MPP predomina una fuerte lógica del poder, no es impensable que los robos hayan sido hechos para sustentar actividades políticas y de propaganda y hayan estado avalados, por lo tanto, por los líderes de la agrupación.
El ex presidente ya ha dicho, una vez que fue preguntado por estos hechos, que se irá a la tumba con varios secretos. Más explosivo y elocuente, Eleuterio Fernández respondió en forma violenta una vez que el periodista Federico Leicht le preguntó sobre las tupabandas. El Ñato tiró el grabador al piso y contestó “¿Vos querés mandarme preso a mí? ¿No te das cuenta que si te respondo eso voy en cana?” (*)
Los mitos se van cayendo a pedazos. La historia de los tupamaros empieza a ser vista como lo que fue, una aventura impregnada por las miserias y traiciones de la guerra.
Luis Hierro López
Correo de los Viernes


(*)https://m.facebook.com/notes/federico-leicht/se-r%C3%ADen-en-tu-cara-el-silencio-de-los-tupamaros/10157264760395333/









 





















 

 

 
Inicio Contáctenos Ediciones_anteriores Agregar_a_Favoritos
Directora: Doctora María Garzón
Administración y Redacción:
Edificio Torre de las Américas Apto.206, Calle 28 y Gorlero.
Punta del Este - Uruguay
Sitio Web optimizado para resoluciones 1024x768 y superiores.