• Las aerolíneas que vuelan a Uruguay, manifiestan su descontento con el periódico estado de conflicto entre los controladores de tránsito aéreo y las autoridades aeronáuticas. Circula en este momento, aguardando autorización de las casas centrales, el borrador del comunicado que tomará estado público en las próximas horas.
  

Agrupadas en la Cámara de Comercio de la Aeronáutica del Uruguay, las empresas expresaron lo siguiente:
"La Cámara de Comercio de la Aeronáutica, en nombre de sus aerolíneas asociadas desea expresar su profunda preocupación ante las consecuencias de las medidas gremiales llevadas a cabo por la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo del Uruguay (ACTAU). En el día de ayer, se cumplieron dos meses desde el inicio de estas acciones.
Sin pronunciarnos sobre el fondo del conflicto, instamos a las partes involucradas, tanto por parte de las autoridades nacionales como del Gremio a llegar a una pronta solución de este diferendo, que está causando grandes molestias y perturbaciones al público viajero y graves daños a los operadores que sirven a nuestro País.
Los perjuicios causados a las aerolíneas podrían poner en cuestión la viabilidad de los servicios aéreos a y desde Uruguay, porque no solamente originan gastos y movilización de recursos adicionales a nivel local, sino que impactan fuertemente en los sistemas de rutas mundiales de nuestras asociadas.
Por estas razones y porque es en bien de todos los uruguayos que la conectividad tan trabajosamente lograda pueda ser preservada, es que reiteramos nuestro llamado al más inmediato retorno a una operativa normal en el tránsito aéreo".
En otro orden, cabe informar que los representantes de las líneas aéreas, anteriormente se mostraron también preocupados por la posibilidad de que se repitan antipáticas medidas gremiales dentro de la controvertida, voraz y deficitaria  estatal Ancap, afectando a la disponibilidad de combustible JA 1 hasta ayer.
Amenazada por cierto la conectividad, sería deseable que autoridades de gobierno en su más alta expresión y controladores lleguen a buen puerto, mejor dicho aeropuerto, por el bien del país y de los usuarios del transporte aéreo.
Cabe comentar que hace añares que las reclamaciones de los controladores son desoídas por las autoridades de gobierno, que no atinan a proponer una solución definitiva que acompase los intereses generales del país con los particulares de las corporaciones.